EN EL AREÓPAGO

Materiales bíblicos para el mundo

EN EL AREÓPAGO

16 enero, 2019 Tratados 0

Cuando oyeron lo de la resurrección de los muertos⸴ unos se burlaban⸴ y otros decían: Ya te oiremos acerca de esto otra vez. Y así Pablo salió de en medio de ellos. Mas algunos creyeron⸴ juntándose con él; entre los cuales estaba Dionisio el areopagita. Hechos 17:32-34

 

El Areópago⸴ en Atenas⸴ era una colina donde se hallaba la sede de un tribunal de gente notable. Allí⸴ al aire libre⸴ se podía asistir a los procesos y también escuchar discursos filosóficos o políticos.

 

La Biblia resume la atmósfera que reinaba en Atenas en el primer siglo: la ciudad estaba “entregada a la idolatría… Y algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos disputaban con él… Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí⸴ en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo” (Hechos 17:16⸴ 18⸴ 21).

Dionisio⸴ miembro del Areópago⸴ seguramente escuchaba cada día una multitud de discursos. ¡Qué sequía y hastío debía haber en su corazón confrontado diariamente a tantas ideas contradictorias!

 

En nuestros días⸴ ¿no tenemos a veces la misma impresión y nos sentimos hastiados de la pobreza espiritual de todo lo que oímos?

 

Sin embargo⸴ ese día el apóstol Pablo tomó la palabra allí⸴ y Dionisio escuchó un mensaje completamente diferente: “Dios⸴ habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia⸴ ahora manda a todos los hombres en todo lugar⸴ que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia⸴ por aquel varón a quien designó⸴ dando fe a todos con haberle levantado de los muertos” (Hechos 17:30-31).

 

La fuerza de la buena nueva de la resurrección no dejó indiferente a Dionisio; no se dejó influenciar por los que se burlaban. Su vida fue transformada. La Biblia nos dice que él creyó.