ES URGENTE EL DON DE DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS.

Gracias al gran amor de Jesucristo por su Iglesia⸴ por sus redimidos; nos ha enviado al Espíritu Santo y a numerosos ángeles. Éstos tienen la orden de ser espíritus ministradores⸴ ‘ enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación ‘ ( Hebreos 1⸴14). No es sólo el Espíritu Santo quien está con nosotros siempre⸴ sino muchos ángeles también. Por su parte⸴ Satanás⸴ el enemigo⸴ quien es el príncipe de las potestades del aire⸴ está tramando continuamente un siniestro complot para ‘ hurtar⸴ matar y destruir ‘⸴ enviando espíritus malignos e inmundos que andan por todo el mundo ( Juan 10⸴10). Como dice el apóstol Juan : ‘ Sabemos que somos de Dios⸴ y el mundo entero está bajo el maligno ‘ ( 1 Juan 5⸴ 19). El demonio es responsable en la actualidad⸴ de diversidad de desórdenes mentales; que la gente⸴ en su mayoría⸴ desconoce cual es el trasfondo espiritual de los mismos. Hay más enfermedades ⸴ actos de crueldad y suicidios que pueden atribuirse a los espíritus malignos de los que los médicos pueden concebir. Todavía las mentes son arruinadas y manejadas por ‘ espíritus crueles que atormentan ‘ ( Marcos 5⸴5; Lucas 9⸴39)⸴ obligándolas a cometer actos de violencia y conduciéndoles a la autodestrucción. Los espantosos asilos están llenos de ruidos mentales en las cuales los amigos y los expertos han perdido todo interés; son hombres y mujeres que debieran ser ‘ liberados’ mediante los dones del Espíritu Santo⸴ no atados con cadenas por las impotentes autoridades. Los corazones juveniles son dirigidos por ‘ espíritus inmundos ‘ ( Hechos 5⸴16) a palabras revolucionarias⸴ a conductas obscenas y a enfermedades indecibles. Los ‘espíritus mudos ‘ se apoderan del poder de la palabra; ‘ espíritus de ceguera ‘ oscurecen la luz del día; las voces de los amigos íntimos son enmudecidas por ‘ espíritus sordos ‘ ( Mateo 12⸴22; Marcos 9⸴17 y verso 25 ); los cuerpos y los miembros de una madre amada y de los hijos pequeños son distorsionados y deformados y retenidos por ‘ espíritus de enfermedad ‘ ( Lucas 13⸴11 y verso 16). Todos estos casos no son para los osteópatas⸴ los cirujanos y los psicoterapeutas⸴ sino para simples creyentes equipados con los dones del Espíritu Santo. El estudio de este don de discernimiento de espíritus en los tratados 0856 y 0857⸴ es un grito⸴ un llamado a la iglesia de Cristo⸴ a los creyentes o redimidos del Señor⸴ a clamar⸴ arrebatar⸴ desatar este carisma tan fundamental⸴ sobre todo⸴ en un mundo cada vez más invadido por fuerzas tenebrosas de Satanás y sus demonios. Hay mucha gente oprimida⸴ hay mucha gente enferma⸴ hay mucha gente sufriendo y⸴ el causante de este dolor no es Jesucristo⸴ sino Satanás. Por ello⸴ urge el derramamiento de este carisma.