APRENDIENDO LA INTEGRIDAD.

Materiales bíblicos para el mundo

APRENDIENDO LA INTEGRIDAD.

16 enero, 2019 Tratados 0

En Romanos 14⸴16 leemos: ‘ No den⸴ pues⸴ lugar a que se hable mal de ese bien que ustedes tienen ‘.



En los tiempos antiguos⸴ en Roma⸴ los artistas estaban dedicados a crear hermosas esculturas⸴ muchas de las cuales se hayan aún hoy en los museos y las colecciones privadas. La historia dice que cuando una de esas caras esculturas hechas de mármol se quebraba⸴ se reemplazaba la parte quebrada con cera⸴ pintada para que tuviera exactamente el mismo aspecto que el mármol que sustituía. Muchas esculturas reparadas con cera se vendían⸴ la mayoría de las veces sin indicar que se había hecho ese reemplazo.



En latín⸴ las palabras usadas eran ‘sine’⸴ que significa ‘ sin’ y ‘cera’⸴ palabra que ha pasado intacta al español. De la unión de estas palabras se deriva la palabra sincera. Hubo un tiempo cuando los compradores querían comprar estatuas costosas⸴ pedían primero que les dieran una ‘sincera’⸴ una que no tuviera cera.



La persona sincera es aquella en la que no hay falsedad. Es una persona con cohesión moral⸴ en cuya vida no hay partes ‘ hechas de cera’. No hay nada falso en su carácter.


El mundo quiere ver cristianos sinceros; creyentes que no engañen ni mientan⸴ y que sean veraces en la práctica de su trabajo. Uno de los grandes obstáculos para que la gente crea en el Evangelio es la evidencia de la falsedad en la vida de muchos cristianos. Estos creyentes se parecen a los reales⸴ y se presentan como sinceros⸴ pero su falta de integridad los ha convertido en piedras de tropiezo para la extensión del Evangelio. Están llenos de cera.



Hay quienes dicen que son cristianos⸴ pero otros no los quieren contratar como empleados por su falta de honradez. Añaden a su semana de trabajo unas horas que no han trabajado. Se llevan a su casa⸴ en su falta de honradez⸴ cosas que pertenecen a su trabajo. Aunque podamos resucitar a los muertos y sanar a los enfermos (y de eso necesitamos demasiado en la iglesia)⸴ estos actos de falta de honradez destruyen la confianza en los cristianos.



Es una responsabilidad de los cristianos proteger nuestra integridad ante los ojos de la gente lo mejor que podamos. La santidad es un don de Dios. La integridad es algo que nosotros tenemos que cultivar en nuestra vida diaria. Debemos proteger nuestra reputación.