ATANDO AL HOMBRE FUERTE DESDE EL CIELO. PARTE I

La palabra nikao o ‘ vencer’ se usa en Lucas 11⸴22: ‘ Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence⸴ le quita todas sus armas en que confiaba⸴ y reparte el botín ‘
Jesús tomó la palabra deo o atar en el contexto que algunos eruditos bíblicos han considerado como el acontecimiento más significativo en la vida de Jesús entre su bautismo y su crucifixión. Jesús dice en Mateo 16⸴19: ‘ Todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos’.
Este concepto de atar y desatar es el climax de una serie de tres breves revelaciones que tenemos en Mateo 16: 1- EL MESÍAS HA VENIDO: Versículos 13-17. En Cesarea de Filipos⸴
Jesús preguntó a sus discípulos qué decía la gente acerca de quién era Él. Ellos mencionaron nombres como Juan el Bautista y Elías. Entonces Jesús dijo: ‘ Y vosotros⸴ ¿ quién decís que soy yo? ‘ Pedro⸴ hablando por el grupo⸴ dijo: ‘ Tú eres el Cristo⸴ el Hijo del Dios viviente ‘. Esta fue la primera vez⸴ después de un año y medio con Jesús⸴ que los discípulos reconocieron con seguridad que Jesús era el Mesías judío ansiosamente esperado. 2- LA IGLESIA HA VENIDO: ‘Y yo también te digo⸴ que tú eres Pedro⸴ y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella ‘ ( Mateo 16⸴18). Solo después de que ellos sabían quien era en realidad Jesús⸴ Él les reveló por qué vino a la tierra. Jesús menciona por primera vez a la iglesia: ‘ Sobre esta roca edificaré mi iglesia’. La única cosa tangible que Jesús deseaba dejar en la tierra como resultado de su ministerio era la iglesia. ¡ Amó tanto a la Iglesia que la llamó su novia !.
Al mismo tiempo reconoció que el crecimiento de la iglesia en el mundo no sería sin oposición. Multiplicar iglesias implicaría guerra espiritual desde el principio hasta el fin.
Continúa próximo tratado……
Máster Miguel Calderón Valverde
correo electrónico: mcalderón@casadeoracióncr.com
ORACIÓN PARA ACEPTAR A CRISTO
Yo confieso que soy un pecador (a) en necesidad de salvación. Me doy cuenta que viene el día en que será demasiado tarde para ser salvo (a). Yo te recibo ahora Jesucristo como mi Señor y Salvador personal; perdona mis pecados e inscribe mi nombre en el LIBRO DE LA VIDA ETERNA. Amén