AYUNANDO POR LAS NACIONES.
El mundo entero está sufriendo una crisis de violencia; y nunca como hoy día la violencia es tan brutal. Mujeres masacradas⸴ niños descuartizados⸴ asesinatos por puro placer⸴ niños abusados sexualmente bajo tremendas torturas⸴ etc. Necesitamos que ocurra un milagro en nuestros hogares⸴ en los pueblos y en las diferentes naciones. Cuando reflexiono en un milagro⸴ me remonto a una valiosa mujer⸴ la reina Ester; que convocó a todos los judíos para que efectuaran un ayuno de tres días⸴ para que ella pudiera recibir los favores del rey y evitar la matanza de su pueblo. Aunque la Biblia no hace ninguna referencia específica a la oración⸴ podemos suponer con seguridad que ellos oraron mientras ayunaban: ‘ Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa⸴ y ayunad por mí⸴ y no comáis ni bebáis en tres días⸴ noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente’ ( Ester 4⸴16). Este ayuno trajo las respuestas a su pedido. Cuando el rey Nínive proclamó un ayuno después de haber oído la advertencia de Jonás sobre el juicio inminente⸴ él preguntó: ‘ ¿ Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios⸴ y se apartará del ardor de su ira⸴ y no pereceremos ? ‘ ( Jonás 3⸴9). Cuando la ciudad se arrepintió con oración y ayuno⸴ Dios perdonó a Nínive. Estos dos ejemplos bíblicos muestran que el ayuno intensifica el poder de la oración. El ayuno nos lleva ante el Señor en total dependencia⸴ mientras pedimos su intervención. El ayuno proclama al Señor que no somos nada sin Él. Él es nuestra fuerza⸴ nuestra fortaleza y nuestra esperanza en tiempos de angustia. Cuando el Señor ve nuestra fe demostrada por medio del ayuno⸴ siente agrado y por consiguiente bendice nuestra vida. Ante un mundo tan incierto y lleno de perversidad⸴ los creyentes⸴ al igual que la reina Ester y el rey de Nínive⸴ debemos humillarnos ante el poderoso Jesucristo y⸴ a través de la oración y ayuno⸴ clamar por un alto a la violencia⸴ un alto al maltrato de los indefensos⸴ particularmente los niñitos. Que salga a la luz toda mentira⸴ toda corrupción⸴ toda perversidad y⸴ que prevalezca la luz de la verdad⸴ del respeto⸴ de la paz y del amor a Dios.