Violencia.
La violencia que enfrenta nuestra sociedad⸴ está aumentando alarmantemente. Constantemente somos informados y hemos sido testigos de este fenómeno social.
La violencia que enfrenta nuestra sociedad⸴ está aumentando alarmantemente. Constantemente somos informados y hemos sido testigos de este fenómeno social.
En Lucas 7⸴36-50⸴ se nos dice que había una mujer cuya mala reputación se había extendido por toda la Galilea. Los hombres la buscaban en la oscuridad del prostíbulo pero la negaban y despreciaban en la claridad del día.
En Lucas 15⸴ 6 leemos: ‘Alégrense conmigo⸴ porque ya encontré la oveja que se me había perdido’. Al leer la parábola de la oveja perdida⸴ es casi imposible no identificarse con esa oveja que ha sido encontrada.
‘Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre⸴ dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. No muchos días después⸴ juntándolo todo el hijo menor⸴ se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente’ (Lucas 15⸴11-13).
La compasión es el punto de partida para un creyente. El que ha conocido a Jesús y se ha convertido⸴ no puede quedarse insensible ante su hermano que vive en pecado⸴ que corre hacia la perdición. Si no tiene compasión por el alma alejada de Dios⸴ es señal de una ‘falsa religión’.
Todas las experiencias han hecho reclamos de la vida después de la muerte⸴ porque muchas personas intentan edificar doctrinas basadas en creencias fantasiosas o tratan de hacer que la Biblia diga algo que no es.
¿De qué tenemos que acordarnos en la mujer de Lot ? En Lucas 17⸴33 leemos: ‘El que trate de conservar su vida⸴ la perderá; pero el que la pierda⸴ la conservará’. No quiso la mujer de Lot⸴ desprenderse de lo terrenal⸴ no cortó con las obras de este mundo.
La Biblia advierte que no debemos amar el mundo⸴ ni las cosas que están en el mundo⸴ por la sencilla razón de que el amor hacia el mundo no es compatible con el amor para con el Padre. El corazón humano nunca podrá hallar satisfacción en estas cosas.
El tiempo va pasando; el fin del tiempo se acerca cuando no existirá el tiempo más. Estamos en el tercer milenio. ¿Cuánto tiempo más nos dará el Señor? Nadie lo sabe. Lo importante para nosotros es: ‘ …. estén preparados; porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen ‘ (Mateo 24⸴44).
Muchas personas están amarradas por el lazo del pecado⸴ el cual no les permite⸴ por más esfuerzo que hagan⸴ de llegar hasta la orilla de la salvación. Ni su buena intención⸴ ni sus buenas obras⸴ ni su propia justicia son capaces para alcanzar la salvación.