¿DE DÓNDE VENDRÁ MI SOCORRO?
Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del Señor… No dará tu pie al resbaladero⸴ ni se dormirá el que te guarda… El Señor te guardará de todo mal; el guardará tu alma. Salmo 121:1-7
Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del Señor… No dará tu pie al resbaladero⸴ ni se dormirá el que te guarda… El Señor te guardará de todo mal; el guardará tu alma. Salmo 121:1-7
(Dios dijo:) Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía⸴ sino que hará lo que yo quiero⸴ y será prosperada en aquello para que la envié. Isaías 55:11
Esta ha hecho lo que podía. Marcos 14:8 Lo necio del mundo escogió Dios⸴ para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios⸴ para avergonzar a lo fuerte. 1 Corintios 1:27
Era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho… y ser muerto⸴ y resucitar después de tres días. Marcos 8:31 El Hijo del Hombre no vino para ser servido⸴ sino para servir⸴ y para dar su vida en rescate por muchos. Marcos 10:45
El Señor la vio⸴ se compadeció de ella⸴ y le dijo: No llores. Lucas 7:13 En la multitud de mis pensamientos dentro de mí⸴ tus consolaciones alegraban mi alma. Salmo 94:19
(Dios) nos ha hablado por el Hijo. Hebreos 1:2 Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo. 2 Corintios 5:19
(Dios) hace cosas grandes e inescrutables⸴ y maravillas sin número… Detente⸴ y considera las maravillas de Dios. Job 5:9; 37:14 ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre! Juan 7:46
Encerraron gran cantidad de peces… Viendo esto Simón Pedro⸴ cayó de rodillas ante Jesús⸴ diciendo: Apártate de mí⸴ Señor⸴ porque soy hombre pecador. Porque por la pesca que habían hecho⸴ el temor se había apoderado de él… Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Lucas 5:6-10
Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor⸴ ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo⸴ el Hijo del Dios viviente. Juan 6:67-69