CONVERSIÓN SIGNIFICA ARREGLAR LO QUE ESTÁ TORCIDO
Una noche⸴ clandestinamente⸴ un teólogo y especialista en la Biblia⸴ Nicodemo⸴ buscó a Jesús para plantearle su problema personal acerca de la salvación. Jesús no se anduvo por las ramas con Nicodemo. Le dijo: ‘ Te aseguro que el que no NACE DE NUEVO no puede ver el reino de Dios’ (Juan 3⸴3). También le dijo : ‘ El que no nace del agua y del Espíritu no puede ver el reino de Dios’ (Juan 3⸴5). Nicodemo sintió que Jesús le echaba un balde de agua fría en medio de la noche. ¿Qué quería decir Jesús ? Muchos insisten en que lo que se significa aquí es agua literal⸴ y que el Señor Jesús se refería a la necesidad del bautismo para la salvación. Sin embargo⸴ esta enseñanza es contraria al resto de la Biblia. A lo largo de la Palabra de Dios vemos que la salvación es por la fe en el Señor Jesucristo solamente. El bautismo es para los que ya han sido salvos⸴ y no un medio para alcanzar la salvación⸴ Para entrar al cielo⸴ Nicodemo tiene que aceptar a Cristo en su corazón. El Evangelio no manifiesta que esa noche se haya convertido Nicodemo. Seguramente esa noche inició su proceso de conversión que se va a poner de manifiesto el viernes santo⸴ cuando se le ve junto a la cruz de Jesús dando testimonio de su amor por el Señor. Parecida a la conversión de Nicodemo tuvo que ver la de Pablo. El apóstol se encontraba muy orgulloso con sus prácticas de piedad y su teología. Eso le daba derecho a perseguir a los cristianos con zaña. El Señor lo bajó de su caballo y le dijo : ‘ Por qué me persigues ?’ (Hechos 9⸴4) Pablo⸴ cuando estaba en el suelo⸴ humillado⸴ derrotado⸴ tuvo que reconocer que él creía estar muy cerca de Dios⸴ y⸴ en cambio⸴ estaba persiguiendo a Dios. Pablo tuvo que cambiar de actitud. Nicodemo y Pablo estaban completamente seguros de que ellos no necesitaban conversión. Eso era para los malos. Para los paganos. Entre la gente de iglesia es común encontrar esta manera de pensar. Creemos que la conversión es para otros. Es porque podemos estar cerca de las cosas religiosas⸴ pero⸴ tal vez⸴ no cerca de Dios. Si fuéramos personas de más oración auténtica⸴ escucharíamos lo que Dios nos dice que le desagrada de nosotros. Sin conversión no hay auténtico cristianismo. Siempre la conversión conlleva un ‘ arreglar’ algo que no está bien en nuestra vida. Zaqueo⸴ ante la presencia de Jesús que había ido a visitarlo⸴ se dio cuenta de que tenía que solucionar en su vida el problema de su ‘ dios-dinero’. Ante todos prometió que daría la mitad de sus bienes a los pobres y que devolvería⸴ cuatro veces más⸴ a los que había estafado. No puede haber conversión sin ‘ arreglo’ de lo que está torcido. Toda conversión implica volverse a Cristo plenamente.