CURA DIVINA: UNA BENDICIÓN PARA NUESTRO TIEMPO. “”

‘ Wilfrido Cascante (hijo)⸴ tras presentar molestias en su corazón⸴ fue sometido a exámenes. Se le determinó que su corazón se encontraba más grande de lo normal. Inmediatamente esta familia empezó a clamar una vez por sanidad del corazón. Anteriormente Jesucristo había realizado un milagro al sanar el corazón de Wilfrido ( padre). Cuando llevaron al niño Wilfrido al Hospital Nacional de Niños para empezar su tratamiento⸴ cual fue su sorpresa⸴ al encontrar en los resultados de los nuevos análisis que el corazón de Wilfrido estaba perfectamente normal. ¡ Aleluya ! En el Antiguo Testamento⸴ leemos en muchas ocasiones que Dios realizó milagros de curación. El rey Ezequías estaba en su lecho de muerte⸴ pero cuando le clamó al Señor⸴ Dios añadió quince años a su vida. Naamán fue curado de lepra cuando obedeció las instrucciones del profeta de Dios⸴ Eliseo. Dios curó a Job de terribles llagas malignas. Cuando Jesús vivía en la tierra⸴ multitudes venían a Él y eran curadas de toda clase de enfermedades y aflicciones. Él sanó a la suegra de Pedro de una fiebre. Él sanó al hombre enfermo de parálisis⸴ que fue bajado por el techo. Él curó a los leprosos⸴ devolvió la vista a los ciegos y expulsó a los demonios. Leemos en Mateo 12⸴15 que ‘ le siguió mucha gente⸴ y sanaba a todos. ‘ ¿ Acaso el poder curativo de Dios funciona hoy en día⸴ o éstas son tan sólo historias de la Biblia que sucedieron hace miles de años ? ¡ Gracias a Dios⸴ podemos estar seguros de que los días de lo milagros no han concluído ! En Hebreos 13⸴8 leemos que Jesucristo es el mismo ayer⸴ hoy y siempre. Su poder curativo nunca se agota. Él hizo nuestros cuerpos⸴ y Él es muy capaz de mejorarlos y restaurarlos. No hay malestar o enfermedad existente que Él no pueda curar. Los métodos más progresivos del hombre pueden fallar; los más notables logros en el campo de la medicina aún dejan innumerables preguntas sin respuesta. Aún así⸴ ‘ Lo que es imposible para los hombres⸴ es posible para Dios ‘ ( Lucas 18⸴27). Jesús compró nuestra curación a un costo infinito. Isaías dijo : ‘ por su llaga fuimos nosotros curados ‘ ( Isaías 53⸴5). Cuando pensamos en la terrible agonía que Él sufrió⸴ reconocemos lo indignos que somos de recibir la curación de Él. Sin embargo⸴ las multitudes que Jesús tocó cuando caminó en esta tierra no fueron sanadas porque lo merecieran. Fueron sanadas porque Jesús las miró con amor y compasión⸴ y así es como Él contempla a sus hijos hoy. Elige confiar en este día en Dios⸴ y Él no te fallará.