DEFENDIENDO LA MESA.
El Espíritu Santo avisa cuando algo quiere interponerse para que los planes no continúen. El viernes 18 de marzo del 2005⸴ el Espíritu Santo dijo⸴ que el adversario ha puesto un ventilador muy grande para que todo lo puesto sobre la mesa (bendiciones prometidas en la Biblia)⸴ se caiga. Es decir⸴ que el tesoro puesto sobre la mesa⸴ se pierda. Por ello⸴ dice proféticamente que se requiere formar una barrera humana que resista. Quiere que su Iglesia esté con una mano en el corazón⸴ y la otra en el sombrero (cabeza). Esta barrera es para proteger la mesa. Pide a Miguel⸴ Julieta⸴ Lena⸴ Aquiles⸴ Dagoberto⸴ Cecilia⸴ Guiselle⸴ Franklin⸴ que integren este muro y que protejan los diferentes puntos cardinales. El resto del pueblo va a ayunar hasta las 3 de la tarde; porque el enemigo quiere poner maleza donde se ha limpiado⸴ quiere interrumpir en la cabeza y que lleguen otros pensamientos que no son del Señor. La pared pase al frente⸴ y el resto ora por el muro; luego⸴ el muro ora por el pueblo. Mañana va a ser un día de eficacia. No permitan que el ayer se anteponga con el hoy. La Biblia dice que ‘ David partió con sus seiscientos hombres hasta llegar al arroyo de Besor. Allí se quedaron rezagados doscientos hombres quee estaban demasiado cansados para cruzar el arroyo. Así que David continuó la persecusión con los cuatrocientos hombres restantes ‘ ( 1 Samuel 30⸴9-10). David y seiscientos hombres huyeron de Saúl a la tierra de los filisteos. Cuando decidieron regresar a su ciudad encontraron un cuadro deprimente. A medida que se iban acercando su corazón palpitaba con angustia porque veían humo⸴ el fuego⸴ y se daban cuenta que algo estaba ocurriendo: ‘ Les habían robado todas las cosas ‘. Al llegar se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo. Los hombres entrenados para la guerra⸴ que no le temían a nada ni a nadie⸴ de pronto comenzaron a llorar como niños hasta que no les quedaron más lágrimas. Ese día⸴ aquellos hombres que habían jurado lealtad a David para defenderlo y ayudarlo estaban murmurando contra él y pensaban en apedrearlo y matarlo. David confrontó un gran y difícil situación. No solo sus hombres se estaban rebelando⸴ sino que él había perdido algo muy preciado en su vida⸴ sus dos mujeres. Mientras ellos estaban mirando hacia un lado⸴ el enemigo y los amalecitas les habían robado todo⸴ incluso las mujeres y los niños. El enemigo quiere botar lo que está en la mesa. Hoy Dios está diciendo a su Iglesia que defienda lo que tanto ha costado. Que no permita que Satanás le robe la paz en el hogar⸴ el gozo con los hijos⸴ la salud física y las finanzas. La iglesia debe usar esta llave de defensa para impedir que el despreciable demonio se salga con la suya. Amén.