Devocional 2016-03-19
¡TIENE QUE HABER UN CAMBIO!
Engañoso es el corazón más que todas las cosas⸴ y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo el Señor… que pruebo el corazón. Jeremías 17:9-10
Todos me conocerán⸴ desde el más pequeño de ellos hasta el más grande⸴ dice el Señor; porque perdonaré la maldad de ellos⸴ y no me acordaré más de su pecado. Jeremías 31:34
Muchos piensan que los principales problemas de la humanidad son de tipo político⸴ económico⸴ ecológico o social. Sin embargo⸴ imagínese por un momento el mundo sin egoísmo y sin mentira⸴ donde cada uno ponga en práctica las enseñanzas de Cristo⸴ ame a su prójimo como a sí mismo y haga a los demás lo que le gustaría que le hiciesen a él… ¡Al mismo tiempo se solucionarían muchos conflictos⸴ grandes o pequeños! En las familias reinaría la felicidad⸴ no existirían los conflictos sociales⸴ habría paz entre las naciones y reinaría la fraternidad universal.
El problema del mundo es ante todo un problema moral. Lo primero que debe cambiar no son las condiciones de vida del hombre⸴ sino el mismo hombre. ¡De su “corazón” saldrá el cambio que tanto anhela! Pero no solo del corazón del vecino⸴ jefe⸴ cónyuge⸴ hijos⸴ sino el cambio de mi propio corazón… ¡y del suyo!
Aceptemos humildemente que es imposible reformar la esencia de nuestra propia naturaleza. Por mucho que digamos que el ser humano es capaz de lo mejor como de lo peor⸴ al final no sabe hacer otra cosa que estropearlo todo debido a su orgullo⸴ egoísmo y falta de rectitud.
¡Pero Dios ofrece una nueva naturaleza: una vida en Cristo Jesús que podemos recibir mediante la fe en él! ¿Quiere creer en él? ¡Este será el principio del cambio!
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