Devocional 2016-05-22
NADIE PUEDE OLVIDARLO
Acuérdate de Jesucristo… resucitado de los muertos. 2 Timoteo 2:8
Todas las veces que comiereis este pan⸴ y bebiereis esta copa⸴ la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. 1 Corintios 11:26
La memoria es una facultad maravillosa. Sin ella⸴ ¿qué sería de nuestra vida? Hay circunstancias⸴ incluso palabras⸴ que llamaron tanto nuestra atención que nunca podremos olvidarlas. ¿Cómo olvidar ese día cuando comprendí que Dios me amaba⸴ a pesar de que había tratado de ignorarlo⸴ lo despreciaba y lo acusaba de todas las miserias del mundo? ¿Cómo olvidar ese día en que comprendí que Dios mismo había encontrado un sustituto para llevar el castigo que merecían todos mis pecados? ¡Qué agradecimiento brota del corazón de aquel que puede apropiarse de estas palabras del apóstol: “El Hijo de Dios… me amó y se entregó a sí mismo por mí”! (Gálatas 2:20).
¡Cuán grande es el gozo de aquel que conoce a Jesús⸴ su gracia⸴ su perdón⸴ la felicidad que da la seguridad de tener la vida eterna! A partir de entonces el desarrollo de su vida⸴ su conducta⸴ son transformados. Una alabanza incesante debería brotar de su corazón. El Señor Jesús⸴ nuestro Salvador⸴ aprecia esta respuesta a su amor.
Y para todos aquellos cuyo corazón arde por su amor⸴ también instituyó una comida que tiene por objetivo recordar su sacrificio en la cruz: “Tomó el pan y dio gracias⸴ y lo partió y les dio⸴ diciendo: Esto es mi cuerpo⸴ que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí” (Lucas 22:19). Los primeros cristianos se reunían el primer día de la semana (el domingo) “para partir el pan” (Hechos 20:7).
Querido lector⸴ ¿lo recuerda usted también?
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