Devocional 2016-07-17
EL GRAN JUEZ
El Dios de todo saber es el Señor⸴ y a él toca el pesar las acciones. 1 Samuel 2:3
Pesado has sido en balanza⸴ y fuiste hallado falto. Daniel 5:27
Desde los tiempos más remotos se han fabricado balanzas y se han usado pesas. Al principio⸴ las balanzas servían para pesar pequeños fragmentos de materias preciosas como el oro; luego su utilización se extendió a las diferentes transacciones comerciales. Para asegurar la honestidad de las ventas⸴ fue necesario vigilar la fiabilidad de esos instrumentos como la exactitud de las pesas. Así⸴ desde la antigüedad⸴ los funcionarios verificaban la precisión de las balanzas de los comerciantes por medio de unos patrones de medida que aparecieron incluso antes de las monedas. Debido a esta preocupación por la exactitud de los pesos y las medidas⸴ la balanza pasó a ser el emblema de la justicia de los tribunales.
Los jueces deben medir sin parcialidad las acciones de los individuos sospechosos de haber cometido un delito⸴ pero están limitados en el conocimiento de los hechos⸴ por lo tanto pueden equivocarse en la decisión que toman.
Sin embargo⸴ existe un Juez que lo conoce todo; no solo nuestras acciones⸴ sino también nuestros pensamientos (Salmo 139:2). Mide todo lo que hacemos⸴ es decir⸴ considera los motivos y pesa lo que somos con sus propios patrones de medida. El hombre tiene sus criterios de juicio: estatus social⸴ capacidades⸴ dinero⸴ etc. Pero esto no tiene ningún peso ante el Juez divino. Solo aquel que haya aceptado a Jesucristo como Salvador personal corresponderá al criterio para entrar en el cielo. En lo que concierne al que es salvo⸴ Dios atribuye valor a las buenas obras que hace para el Señor⸴ aquellas en las que los creyentes somos invitados a ocuparnos (Tito 3:8).
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