Devocional 2016-11-22
EL APOCALIPSIS
Se maravilló toda la tierra en pos de la bestia… Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia⸴ para que la imagen hablase… Y hacía que a todos… se les pusiese una marca en la mano derecha⸴ o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender⸴ sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia. Apocalipsis 13:3⸴ 15-17
El Apocalipsis⸴ el último libro de la Biblia⸴ anuncia unos juicios terribles. Describe escenas impresionantes⸴ a menudo simbólicas. Pero⸴ dirá alguien⸴ ¿cómo podemos tener en cuenta esas visiones escritas hace más de dos mil años?
Sin embargo hay alusiones dignas de llamar nuestra atención. Existe un ser extraordinario (simbolizado por la “bestia”)⸴ tema de admiración universal⸴ cuya imagen será vista en toda la tierra; y una época en la que nadie podrá comprar o vender sin tener la marca de esta “bestia” en la mano derecha o en la frente.
¿Esto no nos hace reflexionar? Hace cien años⸴ ¿quién hubiera podido concebir que una imagen fuera visible en toda la tierra? ¿O que una marca en la frente o en la mano permitiera comprar o vender? ¡Pero hoy esto no nos sorprende! El apóstol Juan no hubiera podido escribir estos pasajes si Dios mismo no se los hubiese dictado hace dos mil años.
Este libro lleva claramente la marca de su autor⸴ Dios⸴ el único que conoce el futuro. Mediante su mano poderosa controla todas las evoluciones del mundo. Su Palabra se cumplirá al pie de la letra. El Apocalipsis es⸴ pues⸴ un libro de la Biblia que debemos tomar muy en serio⸴ pues Dios declara “las cosas que deben suceder pronto” (Apocalipsis 1:1).
Para evitar ser juzgado⸴ cada uno debe responder al llamado hecho al final de este libro: “El que tiene sed⸴ venga; y el que quiera⸴ tome del agua de la vida gratuitamente” (cap. 22:17).
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