Devocional 2017-03-22
LAS RIQUEZAS
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos⸴ ni pongan la esperanza en las riquezas⸴ las cuales son inciertas⸴ sino en el Dios vivo⸴ que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. 1 Timoteo 6:17
La crisis económica y financiera que empezó en 2008 reveló la arriesgada gestión de las obligaciones estatales y de los préstamos bancarios. ¡Se perdieron enormes cantidades de dinero! Programas demasiado ambiciosos y el afán de ganar dinero fácil hicieron que mucha gente especulara imprudentemente y perdiera todo.
La Biblia nos advierte que las riquezas materiales no son fiables y que pueden desaparecer rápidamente. “Vuestro oro y plata están enmohecidos” (Santiago 5:3). El cristiano es exhortado a no aferrarse a ellas. “No te afanes por hacerte rico; sé prudente⸴ y desiste. ¿Has de poner tus ojos en las riquezas⸴ siendo ningunas? Porque se harán alas como alas de águila⸴ y volarán al cielo” (Proverbios 23:4-5).
Los bienes materiales nos son prestados por Dios para nuestra vida en el mundo⸴ y los abandonaremos cuando dejemos esta tierra. Nuestra responsabilidad es administrarlos correctamente⸴ no solo para nuestras necesidades personales⸴ sino para el bien de todos⸴ permaneciendo fieles a nuestro Maestro celestial⸴ es decir⸴ demostrando sabiduría⸴ bondad⸴ justicia…
No olvidemos que tendremos que rendir cuentas de nuestra administración⸴ como el mayordomo de Lucas 16:1-2. Esforcémonos para ser de aquellos a quienes Dios podrá decir: “Bien⸴ buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel⸴ sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mateo 25:21).
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