Devocional 2018-06-28
CANTAR EN UNA CUEVA
En ti⸴ oh Señor⸴ me he refugiado. Salmo 71:1
En el día de mi angustia te llamaré⸴ porque tú me respondes. Salmo 86:7
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Isaías 26:3
“Pronto está mi corazón⸴ oh Dios⸴ mi corazón está dispuesto; cantaré⸴ y trovaré (o compondré) salmos” (Salmo 57:7). Cualquiera pensaría que para el autor de este salmo todo iba perfectamente bien⸴ que no tenía preocupaciones y sí muchas razones para rebosar de gozo.
Sin embargo⸴ David escribió estas palabras mientras huía del rey Saúl⸴ quien quería matarlo (ver la introducción a este Salmo 57). Tuvo que esconderse en una cueva. Un poco antes leemos: “Mi vida está entre leones; estoy echado entre hijos de hombres que vomitan llamas” (v. 4). Entonces⸴ ¿cómo podía cantar en semejante situación?
Confiaba plenamente en que Dios lo protegía⸴ por eso pudo decir: “En ti ha confiado mi alma⸴ y en la sombra de tus alas me ampararé” (v. 1). David⸴ escondido en una oscura cueva⸴ se sentía seguro en las manos de Dios⸴ y podía componer y cantar salmos de alabanza.
¿Usted también está en una “cueva”? ¿Está aterrorizado por las bombas o asediado por la persecución? ¿Está ansioso porque no conoce el resultado del examen médico⸴ inquieto pensando en la posible pérdida de su trabajo o en el futuro de sus hijos? ¿Está triste porque perdió a un ser querido?
Independientemente de cual sea su “cueva”⸴ Jesús quiere estar a su lado⸴ tranquilizarlo⸴ consolarlo e incluso llenarlo de gozo a pesar del sufrimiento. “Aunque ande en valle de sombra de muerte⸴ no temeré mal alguno⸴ porque tú estarás conmigo” (Salmo 23:4).
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