Devocional 2018-07-14
LA ESCLAVITUD (2)
Jesús les respondió: De cierto⸴ de cierto os digo⸴ que todo aquel que hace pecado⸴ esclavo es del pecado. Juan 8:34
Así que⸴ si el Hijo (de Dios) os libertare⸴ seréis verdaderamente libres. Juan 8:36
Rey⸴ libérese a sí mismo
Cierto día un rey fue a ver a Epiceto⸴ el filósofo esclavo a quien admiraba⸴ y le ofreció liberarlo. «Libérese a sí mismo»⸴ le respondió Epiceto. Su visitante protestó: «¡Pero yo soy rey!». El filósofo le dijo: «Un rey dominado por sus pasiones es un eslavo; y un esclavo que domina sus pasiones es libre. Rey⸴ ¡libérese a sí mismo!».
El filósofo comprendía que la verdadera libertad es primeramente interior. Y este es uno de los mensajes de la fe cristiana⸴ aunque muchas veces sea percibida como un conjunto de reglas⸴ de frustraciones y de prohibiciones. ¡El Evangelio es un mensaje de libertad! Una libertad que no podemos adquirir mediante nuestros propios esfuerzos⸴ como lo pensaba Epiceto⸴ sino que se recibe como regalo de Dios.
¡Es un asunto de confianza! Recibimos esta libertad creyendo en el Señor Jesús quien⸴ mediante su muerte en la cruz⸴ nos ofrece el perdón de nuestros pecados y nos libera de nuestra esclavitud al mal.
¡Cada día debemos vivir esta nueva libertad! Así se manifiesta plenamente la paradoja enunciada por Jesús: “Todo el que quiera salvar su vida⸴ la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí⸴ la hallará” (Mateo 16:25). En otras palabras⸴ quien quiera defender su libertad a toda costa⸴ la perderá⸴ pero el que acepte «perderla» poniéndose confiadamente en las manos de Dios⸴ hallará la verdadera libertad⸴ como un maravilloso regalo del amor de Dios.
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