DISCERNIENDO EL CUERPO DEL SEÑOR EN LA SANTA CENA

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DISCERNIENDO EL CUERPO DEL SEÑOR EN LA SANTA CENA

22 enero, 2019 Tratados 0

La iglesia de Corinto era carnal. Sus miembros eran como niños y les estorbaban muchas doctrinas falsas. Parece que Pablo tuvo más dificultad para mantener el orden entre sus miembros que ninguna de las otras iglesias.



Algunos de los miembros dijeron que eran partidarios de Apolo; otros de Pablo⸴ (1 Corintios 11⸴17). Muchos de sus miembros estaban debilitados y enfermos⸴ y muchos de ellos habían muerto antes de llegar a la edad madura⸴ que debe haber sido algo menor de 70 años (Salmo 90⸴10; 1 Corintios 11⸴23-32). También⸴ parece que el problema de las enfermedades era muy marcado en la iglesia de Corinto.



Quisiera que noten ustedes que Pablo no les ensalza por estar debilitados y enfermos⸴ ni tampoco les compareció por sus enfermedades. Al contrario⸴ le sorprendió: Pablo no creía que debiesen estar debilitados y enfermos⸴ y por lo tanto⸴ les regañó por estar así⸴ porque para él⸴ fue prueba⸴ no de su profunda espiritualidad⸴ sino de su falta de espiritualidad.



Pablo no trató de enseñarles que debían sufrir sus enfermedades con paciencia⸴ que quizás Dios estaba probando su fe.


El no les dijo que estas enfermedades conducían a una devoción más amplia y eran prueba de su profunda espiritualidad; sino que les dijo que no comprendieron el sacrificio del cuerpo de su Cristo⸴ ni sabían discernirlo. Pablo no les dijo a los Corintios que debían seguir en su estado de debilidades físicas y ser fieles en sus enfermedades; que Dios les sanaría según su propio modo y cuando le pareciera bien. El les reprendió por estar enfermos y entonces les explicó porque estaban debilitados y enfermos: ‘no discerniendo el cuerpo del Señor. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre ustedes; y muchos duermen ‘ (1 Corintios 11⸴29-30)⸴ dijo Pablo. La causa de sus enfermedades era que ellos no discernían el cuerpo del Señor⸴ y eso explica debidamente el problema de tantos enfermos en la Iglesia de hoy día. No es que Dios está purificando o glorificando a su Iglesia en el llamado ‘ horno de aflicción ‘ que los tradicionalistas interpretan mal como el ‘ horno de enfermedades ‘. No es que Dios está probando la fe de sus hijos. Las enfermedades se deben a la falta de recibir enseñanzas acerca del cuerpo de Cristo iguales a las enseñanzas acerca de la sangre de Cristo. Al menos que se les enseñe a los enfermos la provisión de Dios y el sacrificio de Cristo para sanar sus cuerpos no pueden tener fe para reclamar esa bendición.