EL CALZADO DE LA PAZ

‘ Estad⸴ pues⸴ firmes …. y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz ‘ ( Efesios 6⸴ 14 -15). Las sandalias usadas por los soldados romanos se llamaban caliga. En griego se traduce ‘ apresto ‘. Se amarraban con tiras de cuero⸴ que eran parte de las mismas⸴ alrededor de la pierna. Amarrarse las sandalias⸴ así como el ungimiento de los escudos⸴ era parte del ritual ceremonial del soldado romano. La suela era de pulgada y media y tenía puntas de hierro para la tracción y daba protección a las púas afiladas que arrojaban los enemigos en el suelo. Cuando la Biblia dice en el Salmo 108⸴ 9 : ‘Sobre Edom echaré mi calzado ‘ significaba reclamar ese terreno como propiedad suya. ¿ Estás atravesando alguna situación que te haya robado la paz ? ¿ Estás experimentando una pérdida total de paz ? ¿ Estás atravesando un ataque de nervios ? La Biblia en Filipenses 4⸴ 6-7 dice: ‘ El Señor está cerca: no se inquieten por nada. En cualquier circunstancia recurran a la oración y a la súplica⸴ junto a la acción de gracias⸴ para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios⸴ que es mucho mayor de lo que se puede imaginar⸴ les guardará su corazón y sus pensamientos en Cristo Jesús ‘. La paz de Dios aplica un bálsamo de serenidad interna a nuestras emociones. Si tienes la paz de Dios⸴ te sientes en paz en mente y corazón: la persona interior total. Todos sabemos qué es carecer de paz interior. Alguna crisis se precipita sobre nuestras vidas – alguna ansiedad ⸴ algún peligro – y ruge una turbulenta tempestad en nuestro interior. Muchas personas buscan la paz mediante tranquilizantes⸴ depresantes y otros fármacos. Otros se vuelven a las drogas ilícitas o alcohol. Algunos prueban los movimientos pseudo- religiosos como la meditación trascendental para encontrar una solución a su ausencia de paz. ¿ Cómo camina el creyente con el calzado de la paz ? Filipenses 4⸴ 6-7 nos recuerda que es mediante la oración. El tiempo a solas con Dios es el más efectivo de los tranquilizantes interiores. No hay solución tan efectiva para la agitación interior como la oración. Siempre funciona. La próxima vez que sientas una convulsión interior⸴ prueba a orar; quizás Dios te está llamando a buscarlo a través de la oración.