EL DIOS DE LOS MILAGROS.
‘ Y recorrió Jesús toda Galilea⸴ enseñando en las sinagogas de ellos⸴ y predicando el evangelio del reino ⸴ y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo ‘. ( Mateo 4⸴23). ‘ Sanando toda enfermedad y dolencia en el pueblo ‘ indica que no había enfermedad que Jesús no sanara . Él tenía poder sobre todas las enfermedades. Jesús limpió al leproso en Mateo 8⸴2-3 cuando extendió la mano y dijo: ‘ Quiero; sé limpio ‘. Inmediatamente la lepra desapareció y el leproso fue sano. En una ocasión vino Jesús a la casa de Pedro y vio a su suegra en cama⸴ con fiebre ‘ Y tocó su mano y la fiebre la dejó; y ella se levantó y les servía ‘ (Mateo 8⸴14-15). El hombre de la mano derecha seca recibió su milagro instantáneamente al obedecer la orden de Jesús: ‘ Extiende tu mano ‘ ( Lucas 6⸴6-10). Y al hacerlo⸴ su mano fue restaurada y sanada. Oídos sordos fueron abiertos ( Mateo 11⸴5); aquellos poseídos por demonios ( Lucas 8⸴36); o los que sufrían ataques (Mateo 17⸴ 14-20) fueron liberados y sanados. Todos estos y muchos otros maravillosos milagros tuvieron lugar cuando Jesús recorría las ciudades de Galilea. ¡ Y el poder de Jesús sobre la enfermedad no ha cambiado ! ‘ Jesucristo es el mismo ayer⸴ y hoy⸴ y por los siglos ‘. ( Hebreos 13⸴8). El mismo Jesús que caminó por esta tierra hace dos mil años⸴ todavía sana hoy⸴ los males desaparecen y los cuerpos son transformados por el toque sanador de Jesús. Salud y vida se manifiestan cuando el Maestro entra en escena. La sanidad de Dios no se limita a una época en la historia o a ciertos individuos. En el libro de los Hechos de los Apóstoles 10⸴34 se declara que : ‘ Dios no hace acepción de personas ‘. El es el ‘ Dios de milagros ‘⸴ un Padre amoroso⸴ lleno de gracia⸴ que nunca cambia⸴ quien ha obrado y siempre obrará lo imposible en las vidas de los mortales cuando le buscan y piden con fe⸴ esperando recibir. La promesa de Dios de sanidad y salud es la misma para esta generación como lo ha sido para todas generaciones a lo largo de toda la historia. Su capacidad para sanar ojos ciegos es tan grande hoy como cuando el ciego Bartimeo recibió la vista ( Marcos 10⸴52). Señales y prodigios aún ocurren. Si tú necesitas un milagro hoy⸴ mira a Jesús⸴ porque nada es imposible para Él. Amén.