EL DON DE REPARTIR.

Materiales bíblicos para el mundo

EL DON DE REPARTIR.

21 enero, 2019 Tratados 0

En Romanos 12⸴ 6-8 leemos: ‘ De manera que⸴ teniendo diferentes dones⸴ según la gracia que nos es dada⸴ si el de profecía⸴ úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio⸴ en servir; o el que enseña⸴ en la enseñanza; el que exhorta⸴ en la exhortación; el que REPARTE⸴ hágalo con sencillez;’.



El apóstol Pablo hace una lista de dones espirituales⸴ entre los que se incluyen los de profecía⸴ servicio⸴ repartir (dar) y misericordia. Estoy convencido que de estos dones⸴ en el que menos se piensa en nuestra iglesia occidental es en el de REPARTIR.



Vemos continuamente el don de enseñar y sabemos qué aspecto tiene. Oímos testimonios acerca de sanidades milagrosas⸴ matrimonios restaurados⸴ y casi todo menos las reparticiones. Sabemos de guerreros de oración y expertos en Biblia⸴ pero es raro que oigamos historias sobre personas que le dan al Señor la mayor parte de sus ingresos.



En 2 Corintios 8⸴ 1-3 ⸴ el apóstol Pablo nos habla de un pueblo que disfrutaba del don de repartición: ‘Ahora⸴ hermanos⸴ queremos contarles cómo se ha mostrado la bondad de Dios en las iglesias de Macedonia. A pesar de las pruebas por las que han tenido que pasar⸴ son muy felices; y a pesar de ser muy pobres⸴ sus ofrendas han sido tan generosas como si fueran ricos. Yo soy testigo de que han ofrendado espontáneamente según sus posibilidades⸴ y aun más allá de ellas ‘.



¿ Sabe usted porqué Dios le ha bendecido y le va a bendecir más ? Dios⸴ en este momento⸴ en su soberanía lo ha levantado y le va a seguir bendiciendo⸴ porque quiere que usted sea parte de su grupo de repartidores. No es un accidente que usted viva en este tiempo y lugar de la historia. Recuerde que el Dios providente te ha encomendado ‘ que tu abundancia supla la escasez de otros ‘ ( 2 Corintios 8⸴14). ‘ Así hará que la generosidad de ustedes produzca una gran cosecha. Así tendrán ustedes toda clase de riquezas y podrán dar generosamente ‘ ( 2 Corintios 9⸴ 10-11).



Haga un pacto de dador con Dios⸴ un pacto de generosidad entre usted y Dios: 1- Reconoce que tú dinero y posesiones son de Él. Que usted es su administrador⸴ su repartidor. 2- Aparta las primicias – comenzando por lo menos⸴ o sea el diez por ciento- de todo lo que reciba⸴ tratándolo como santo y como propiedad exclusiva del Señor. Haga esto en obediencia a Malaquías 3⸴6-12. 3- Después de dar el diez por ciento de tus ingresos⸴ aparta para el Señor tus ofrendas⸴ según las posibilidades. 4- Haz un compromiso de no meterse en deudas para no amarrar el repartir.