EL ESPÍRITU SANTO NOS AYUDA A CONFESAR NUESTROS PECADOS

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EL ESPÍRITU SANTO NOS AYUDA A CONFESAR NUESTROS PECADOS

22 enero, 2019 Tratados 0

¿ Ha sentido alguna vez cuando está orando que sus oraciones no salen más allá de su cuarto⸴ y que no pueden llegar a Dios ? El Espíritu Santo quiere ayudarle a deshacerse de cualquier cosa que estorbe sus oraciones. Piense en cómo actúa un niño cuando desobedece a su padre. ¿ Se alegra cuando ve a su padre ? ¿ Sale corriendo a encontrarlo o se esconde de él ? Si necesita ayuda de su papá⸴ su culpabilidad se convierte en una barrera. Necesita confesar lo que ha hecho⸴ pedir perdón a su papá y ya no desobedecer. Cuando lo hace⸴ se asegura nuevamente del amor de su padre y con confianza pide su ayuda.



Lo mismo sucede entre Dios y nosotros. Sin embargo⸴ a menudo nos cegamos en cuanto a nuestras faltas. Entonces el Espíritu Santo nos ayuda a mostrarlas. Nos muestra cuán terrible es el pecado y nos ayuda a confesarlo a Dios. Si hemos ofendido a otras personas nos dice que les pidamos perdón y nos ayuda a remediar todas nuestras relaciones de la mejor manera posible. Esta ha sido una de las fórmulas para los avivamientos desde los días de la Biblia.



Por meses los misioneros presbiterianos y metodistas se habían reunido a diario a orar por un avivamiento. Experimentaron un gran avivamiento que duró por años y produjo iglesias fuertes y espirituales. Este empezó en el pueblo de Ping Yang.


‘ Mientras dirigía el servicio de la manera usual muchos comenzaron a llorar y a confesar sus pecados. El señor Swallen dijo que nunca había visto algo tan extraño⸴ por lo que anunció un himno⸴ esperando que se detuviera la ola de emoción que se extendió sobre la audiencia. Lo intentó varias veces⸴ pero todo fue en vano⸴ y con temor reverencial se dio cuenta de que Alguien más estaba controlando esa reunión ‘



Después de esa experiencia⸴ la iglesia madre de Ping Yang esperaba una bendición especial durante una semana de oración⸴ pero parecía que sus oraciones no eran contestadas. En el último atardecer⸴ las 1⸴500 personas que estaban presentes se sobrecogieron cuando uno de los líderes de la iglesia⸴ Elder Keel⸴ se puso de pie y dijo que Dios no podía bendecirlo por causa de su pecado. Un amigo suyo⸴ al agonizar⸴ le pidió que administrara sus bienes. El había accedido⸴ pero se había quedado con una gran suma de dinero. Después de confesar su pecado dijo: ‘ Mañana por la mañana voy a devolver el dinero a la viuda’. Inmediatamente una convicción de pecado sacudió a la audiencia. Docenas de personas estaban de pie llorando⸴ esperando su turno para confesar sus pecados. En 2 Crónicas 7⸴14 leemos: ‘ Si se humillare mi pueblo⸴ sobre el cual mi nombre es invocado⸴ y oraren⸴ y buscaren mi rostro⸴ y se convierten de sus malos caminos; entonces YO OIRÉ desde los cielos y perdonaré sus pecados‘.