EL MALHECHOR QUE NO FUE AL PURGATORIO SINO AL CIELO.

Jesucristo necesita hoy día⸴ un liderazgo que escuche la voz del Espíritu Santo⸴ que anuncie la Buena Noticia de salvación utilizando todas las estrategias y métodos posibles⸴ que invadan al mundo⸴ que no le tenga miedo a la gente⸴ que defienda con amor y decisión la pureza de la Biblia; pero de una forma muy particular⸴ que busque con humildad el rostro y el corazón de Dios. Me duele profundamente⸴ que en pleno siglo XXI⸴ la gente⸴ como ovejas sin pastor⸴ siga desconociendo que al morir en Cristo tendrán una entrada inmediata al cielo. El purgatorio ⸴ aunque no es la meta deseada ni contenida en la Biblia⸴ es la realidad que la mayoría espera. ROMA dice que los que mueren en pecado mortal⸴ en un estado de impenitencia⸴ van al infierno. Los que mueren en un estado de santidad perfecta entran al cielo. A esta clase pertenecen los mártires⸴ cuya sangre sirve para purificación final. En la práctica⸴ el número de los que creen que entrarán al cielo inmediatamente después de su muerte es una pequeña minoría. ROMA dice que la mayoría de los que mueren en gracia⸴ simplemente no están adecuadamente purificados para entrar en el cielo sin una purificación adicional. Esto se llevará a cabo en el purgatorio⸴ donde ocurre la ‘ purificación final ‘. ROMA ha formulado esta doctrina relativa al purgatorio sobre todo en los Concilios de Florencia y de Trento⸴ doctrina que sin duda alguna⸴ no tiene ningún fundamento bíblico y que es muy confusa. La Biblia menciona el caso de un malhechor⸴ de un hombre que a punto de morir⸴ se volvió hacia Jesús en busca de perdón y Él lo aceptó. Esto nos muestra que las obras no salvan⸴ pero nuestra fe en Cristo sí. ‘ Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo; De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso ‘ ( Lucas 23⸴ 39-43). Nunca es demasiado tarde para volvernos a Cristo. Aun en su miseria⸴ Jesús tuvo misericordia de este malhechor que decidió creer en Él. Nuestras vidas son mucho más útiles y plenas si nos volvemos a Dios a temprana edad⸴ pero incluso los que se arrepienten casi al final estarán con Dios en su paraíso. El PARAÍSO no es el purgatorio⸴ porque si alguien tenía pecados veniales era este hombre⸴ pero la sangre de Jesús⸴ quien estaba a su lado⸴ le estaba pagando sus pecados: ‘ Nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. Pues donde hay remisión de éstos⸴ no hay más ofrenda por el pecado ‘ ( Hebreos 10⸴ 17-18). El Paraíso es la morada de Dios⸴ es el cielo mismo. La promesa del Señor al ladrón arrepentido se cumplió el mismo día; Cristo⸴ en su muerte⸴ habiendo encomendado su espíritu al Padre⸴ fue de inmediato en espíritu al cielo mismo⸴ al paraíso⸴ al tercer cielo. Sí⸴ hermanos⸴ con Jesucristo no hay que ir al purgatorio⸴ sino al cielo directamente.