EL MILAGRO DE LOS BILLETES DE UN DÓLAR.

Materiales bíblicos para el mundo

EL MILAGRO DE LOS BILLETES DE UN DÓLAR.

22 enero, 2019 Tratados 0

Nuestro Señor Jesucristo dijo que⸴ cuando una persona DA a otros⸴ RECIBIRÁ mas; una medida buena⸴ apretada⸴ sacudida y repleta (Lucas 6⸴38). De la misma manera⸴ que el agricultor espera una cosecha al sembrar la semilla; los hijos de Dios recibiremos una cosecha de prosperidad al sembrar el dinero-semilla.

T.L. Osborn⸴ evangelista mundial⸴ en su libro ‘LA BUENA VIDA’⸴ dice que él y su esposa practicaron el principio de dar a Dios⸴ como si sembraran semillas. En una ocasión su fe fue puesta a prueba. Habían comprado un automóvil y planeaban pagarlo en cuotas mensuales. Pero hubo un mes en particular⸴ en que dieron tanto por el reino⸴ que les hacían falta 14 dólares para cubrir el correspondiente abono. Oraron fervientemente pidiendo a Jesucristo que supliera esa necesidad. Sabían que si habían sembrado con amor⸴ Dios supliría de una fuente inesperada.

Esa noche cerraron la puerta de su pequeño cuarto y se acostaron. Nadie sabía de esa necesidad aparte de ellos y Dios. Lo que aconteció parecerá increíble⸴ pero Dios hizo un milagro material para confirmar su pacto de abundancia en sus vidas.

Cuando despertaron⸴ habían billetes de un dólar esparcidos por el cuarto⸴ como si literalmente hubieran sido dejados caer desde el cielo⸴ tirados sobre la cama⸴ el piso y detrás de la mesa. Recogieron los dólares con la misma reverencia que los hijos de Israel recogieron el maná del cielo o como los discípulos recogieron los pedazos de pan que Cristo había multiplicado.

Buscaron en cada rincón y rendija de aquel cuarto y cuando juntaron hasta el último billete que pudieron encontrar⸴ los contaron. Eran exactamente catorce dólares⸴ lo necesario para cumplir la obligación a tiempo.

Cuando Elías visitó a la viuda de Sarepta durante una hambruna⸴ a ella se le habían acabado sus provisiones y preparaba la última torta de harina que le quedaba⸴ pensando que después su hijo y ella morirían.

Elías le dijo que le cociera una torta a él primero. Aquello parecía algo cruel y falto de corazón. Pero cuando ella obedeció⸴ ocurrió que aquella torta vino a ser la torta- semilla de la mujer; pues la harina de su tinaja no escaseó⸴ ni el aceite de la vasija menguó (1 Reyes 17⸴11-16).