EL TEMOR NO ES DE DIOS

¿Ha aceptado usted los regalos inmundos de
Es Satan
ás y no Dios quien da el temor⸴ la Biblia dice: ‘ todo lo bueno y perfecto que se nos da⸴ viene de arriba⸴ del Dios⸴ que creó los astros del cielo⸴ Dios es siempre el mismo: en Él no hay cambio que produzca sombras ‘ (Santiago 1⸴ 17).Si usted tiene temor
⸴ es que ha aceptado regalos de Satanás⸴ pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor⸴ si no un espíritu de poder⸴ de amor y buen juicio ‘ (2 Timoteo 1⸴ 17).La historia de Job es muy singular; pues fue víctima de un temor cruel: ‘ todo lo que yo tenía⸴ lo que más miedo me causaba⸴ ha caído sobre mi
⸴ no tengo descanso mi sosiego; no encuentro paz⸴ sino inquietud (Job 3⸴25). Job perdió su salud⸴ su familia⸴ sus posesiones⸴ todo.Cuando usted empieza a temer⸴ le está dando lugar al diablo.
El temor satánico aca
rrea más temor. Y los espíritus del temor literalmente atormentan⸴ ponen lazo y aprisionan: ‘ el temor del hombre pondrá lazo; más el que confía en el Señor será exaltado ‘ (Proverbios 29⸴25).Es sumamente importante que no demos lugar al temor. Pues a lo que más tememos nos puede venir⸴ y lo que nos amedrenta posiblemente nos venga. Si usted teme tener un choque⸴ lo que está haciendo es abri
éndole una puerta a Satánas para que lo envuelva en un choque.Si usted
le teme al cáncer puede que esté abriendo camino para ser azotado por esa inmunda plaga. Si usted teme a un ataque de corazón puede que los espíritus satánicos le introduzcan sin duda un verdadero ataque corazón.El Dr. Alexis Carrol⸴ insigne médico americano⸴ declara: ‘ el temor es capa
z de dar comienzo a una verdadera enfermedad ‘. Si teme ser un fracasado es posible que lo sea. Si usted teme a la vejez⸴ ésta puede convertirse en una terrible experiencia. El temor no es ninguna broma⸴ es un hecho bíblico. Los médicos y psiquiatras lo afirman constantemente pues el temor produce lo suyo.La Biblia nos manda: ‘ No le den oportunidad al diablo ‘ (Pro
verbios 4⸴27). Cuando usted da lugar al temor⸴ le está dando lugar al diablo. Resistan el temor en el nombre de Jesús. Clame la sangre de Jesús contra todo temor. ¡Cite en voz alta las palabras de Dios contra el temor diabólico!