¡ ES TIEMPO DE ORAR !

Cómo en los días de Noé es un urgente toque de clarín para despertar a la iglesia cristiana mundial. Dice 1 Pedro 4⸴7: ‘ Ya se acerca el fin del mundo. Por eso⸴ sean responsables y cuidadosos en la oración ‘. Según este pasaje bíblico⸴ en el tiempo del fin habrá un peligro creciente de que no tomemos nuestra vida de oración seriamente. Una vez que seamos incapaces de orar eficazmente nos será difícil ser victoriosos. La oración siempre ha sido una prioridad en la vida del creyente⸴ y en los últimos tiempos llegará a ser aun más importante. Al enemigo le encantaría vernos tan cansados y ocupados con toda clase de cosas⸴ que no tengamos tiempo ni energía para orar. La advertencia de Jesús a sus discípulos⸴ no debe ser ajena a la actual generación de cristianos. En
Satanás le tiene horror a la oración. La iglesia primitiva no tuvo medios modernos de organización ni comunicación. No tuvo literatura⸴ ni dinero⸴ ni televisión vía satélite⸴ ni cámaras de video. No obstante⸴ dentro de los primeros 100 años la iglesia primitiva se las ingenio para evangelizar todo el mundo antiguo. Ellos tenían el poder del Espíritu Santo. Este poder vino sobre ellos cuando estaban en oración: ‘ Todos perseveraban unánimes en oración y ruego⸴…los reunidos eran como ciento veinte en número..’ (Hechos de los Apóstoles 1⸴14-15). Es en la oración⸴ cuando el Señor revela su plan para conquistar las almas para Él.
Si usted quiere seguir adelante hasta que suene la trompeta y sea arrebatado(a)⸴ al cielo; debe orar. Si usted quiere ser protegido(a) de la hora de prueba que va a venir sobre el mundo entero (Apocalipsis 3⸴10); debe orar. Si usted quiere que nadie te arrebate la corona⸴ el premio que el Señor tiene para tí (Apocalipsis 3⸴11); debe orar. Si usted quiere escapar de estas cosas terribles que vendrán sobre la tierra⸴ y estar de pie delante del Hijo del Hombre (Lucas 21⸴36); debes orar. Si usted quiere que la venida de Jesús no lo sorprenda como ladrón (Apocalipsis 16⸴15); debe orar. Los creyentes en oración son los que tienen una oportunidad gigante de volar al cielo con Jesucristo. ¡ Es tiempo de orar !