HOY ES EL DÍA PARA TU CASA.
Las palabras más extraordinarias resuenan en la CASA de un hombre⸴ que había sido hasta ese instante⸴ no sólo pequeño de estatura⸴ sino también de corazón. Se llamaba Zaqueo. Todo el pueblo lo tenía fichado como un explotador y un traidor a la patria; cooperaba con los dominadores⸴ los romanos. De labios del propio Señor⸴ Zaqueo y su familia escucharon: ‘ – Desde hoy⸴ tú y tu familia son salvos⸴ pues eres un verdadero descendiente de Abraham. Yo⸴ el Hijo del hombre⸴ he venido para buscar y salvar a los que viven alejados de Dios ‘ ( Lucas 19⸴ 9 ). Mucha gente no se imagina ni acepta que Jesucristo quiere visitar su hogar. Los pretextos van y vienen: ‘ Somos pecadores⸴ nuestra familia es un desastre⸴ que va a querer Dios meterse con nosotros ‘; pero siempre hay un HOY a la misericordia de Dios y⸴ Zaqueo supo aprovechar ese momento: ‘ Zaqueo⸴ baja pronto porque hoy tengo que quedarme en tu casa ‘ ( Lucas 19⸴5). Zaqueo hubiera podido alegar que ese día tenía otro compromiso. Que podría ser en otra oportunidad. Que mejor mañana. Pero no. Zaqueo obedeció al HOY de Jesús. El ‘ HOY ‘ es algo decisivo en la salvación. Lo normal para el que huye de Dios⸴ es decir; ‘ Mañana ‘. Ese mañana que se alarga por años. Agustín duró años diciendo siempre ‘mañana’. Más tarde⸴ Agustín escribía: ‘ Temo al Señor que pasa ‘. Sabía muy bien Agustín que el Señor con su mirada de Gracia pasa hoy. Mañana no sabemos si existiremos para ver nuevamente al Señor. Dicen que el infierno está pavimentado con los propósitos de los que dijeron ‘ mañana ‘. Ese mañana no llegó nunca para ellos. Todos⸴ a nuestra casa podemos llevar bendición o desgracia. la mayor desgracia es el pecado. Nuestro pecado tiene una terrible repercusión social. Golpea a las personas que amamos más. A nuestra familia. A los de nuestra casa. Como el pecado tiene repercusión social⸴ también la salvación alcanza a los que están más cerca de nosotros. Cuando le abrimos nuestro hogar a Dios⸴ cuando aceptamos a Cristo en nuestro corazón⸴ la bendición del Señor llega a los que nos rodean. A los de nuestra casa. Jesús se metió a la CASA de Zaqueo⸴ como quiere entrar a la suya. Aquel ambiente infectado de egoísmo se transformó en un hogar. Como antes Zaqueo llevaba desgracia y conflictos a su esposa y a sus hijos⸴ ahora les lleva la bendición de Jesús. Hoy⸴ la historia de su vida y de su familia puede cambiar⸴ lo único que necesitas es entregarle tu CASA realmente y sinceramente a Jesucristo.