LA BENDICIÓN DE LA LIBACIÓN.

La Bendita Palabra de Dios se refiere en Génesis 35⸴13-14 al asunto de la LIBACIÓN: ‘Cuando Dios se fue del lugar en donde había hablado con Jacob⸴ éste tomó una piedra y la puso de pie⸴ como un pilar⸴ en el lugar donde Dios le había hablado; luego la consagró derramando aceite y vino sobre ella⸴ y llamó Betel a aquel lugar’. En este pasaje vemos a Jacob derramando libación. La libación⸴ era según el Diccionario Bíblico Caribe una pequeña porción de vino que era derramada sobre la tierra simbolizando que todas las bendiciones de la tierra provienen de Dios. El vino fue uno de los símbolos de la gratitud de Israel⸴ pero también parece símbolo del gozo de la adoración verdadera ( Joel 1⸴9 y 2⸴14; Oseas 9⸴4). Los autores sagrados describen la prosperidad en términos de abundancia de ‘ trigo y vino ‘ (Génesis 27⸴28). El vino también es símbolo de pacto. En todas las culturas orientales incluyendo Israel los pactos eran sellados con una comida en la que se participaba de pan y vino. Esto le daba un carácter legal al pacto. Lo que Dios ha mostrado es que las tierras que han sido malditas por pactos paganos y satánicos tienen que ser liberadas de estas ataduras⸴ por lo que es importante romper todo pacto que se haya hecho sobre determinado lugar y establecer entonces el pacto de Dios sobre ese sitio. Lo que hacemos nosotros es participar del fruto de la vid⸴ símbolo del Nuevo Pacto en la sangre de Jesús⸴ y extender el pacto que está sobre nosotros y sobre la tierra. La razón es que al igual que cuando una casa es limpiada⸴ si el espíritu inmundo que salió la ve vacía y barrida llama a otros siete espíritus peores que él y entran en una casa. Lo mismo sucede al liberar la tierra. Cuando un hombre es liberado⸴ necesita venir a Jesús para que su casa permanezca limpia. Cuando una tierra es liberada de los pactos y maldiciones que estaban sobre ella⸴ necesita establecerse sobre ella un nuevo pacto en Cristo Jesús. Cuando Josué penetra la tierra que Dios le había prometido⸴ lo primero que hace es establecer un altar a Dios⸴ como símbolo de la consagración de la tierra y para establecer la presencia de Dios en medio de un territorio dominado por el paganismo. La forma más efectiva de anular la acción demoniáca en un lugar es derramando libación.