LA CASA DE MI PADRE.

Después de haber hablado de aquel lugar de llanto y crujir de dientes⸴ donde los incrédulos⸴ y todos los que no obedecen a Dios⸴ tendrán que sufrir en cuerpo y alma⸴ el tormento que producirá en ellos el remordimiento de conciencia⸴ a causa de sus pecados y el reconocimiento – demasiado tardío – de la bondad de Dios para con ellos⸴ y de la ingratitud y soberbia de ellos para con Dios el Creador; después de haber considerado la espantosa realidad del infierno⸴ quiero hablar del cielo⸴ la eterna morada de los redimidos del Señor; hablaré de aquella patria celestial que no tendrá necesidad de sol⸴ ni de luna⸴ porque la claridad de Dios la iluminará⸴ y el Cordero será su lumbrera; hablaré de aquel Paraíso de felicidad perpetua; del que se encontrarán ausentes para siempre⸴ el dolor⸴ el llanto y la muerte; hablaré de aquella ciudad de oro⸴ con sus puertas de perla⸴ sus muros de jaspe⸴ sus árboles de vida⸴ y bañada por un río de agua resplandeciente como el cristal⸴ que brota del mismo trono de Dios y del Cordero. Si las miserias del infierno nos espantan y horrorizan⸴ las glorias del cielo nos cautivan y nos atraen. Hablando de la influencia que ejerce⸴ sobre la mente del hombre⸴ la esperanza de la gloria⸴ y el temor al infierno⸴ dice el Dr. Carrol lo siguiente: ‘ Quiero decir⸴ con toda solemnidad⸴ que la razón por la que los cristianos tienen tan poco poder en el testimonio de sus vidas⸴ y no experimentan un mayor grado de felicidad⸴ se debe a que tienen un concepto muy vago acerca del cielo y del mundo venidero. Sólo los que entienden la claramente la Palabra de Dios en cuanto al resultado final de la vida⸴ los que por fe ven las cosas eternas⸴ y sienten los poderes del mundo venidero⸴ sólo éstos pueden hacer alguna impresión duradera en favor de la causa de Dios en este mundo. En Juan 14⸴ 1-2 leemos : Poco después⸴ Jesús les dijo a sus discípulos: – No se preocupen. Confíen en Dios y confíen también en mí. En la casa de mi Padre hay lugar para todos. Si no fuera cierto⸴ no les habría dicho que voy allá a prepararles un lugar. Después de esto⸴ volveré para llevarlos conmigo. Así estaremos juntos. Ustedes conocen el camino para ir a donde yo voy. ‘ Dice Jesucristo que el nuevo mundo donde moraremos los redimidos del Señor será un hogar⸴ en el que Dios el Padre vivirá en compañía de sus hijos. El Señor⸴ llama al hogar de los redimidos⸴ ‘ la casa de mi Padre ‘⸴ en la que hay habitaciones para todos los que aceptan a Cristo como salvador. ‘ La casa del Padre…. ‘⸴ esto nos habla del dulce descanso del hogar celestial y de la agradable comunión de los hijos de Dios. Dios te ofrece hoy⸴ a través de Jesucristo⸴ un hogar⸴ una casa ¡ NO LA RECHACES !