LA FALTA DE GENEROCIDAD CIERRA EL CIELO
La Biblia enseña que la generosidad abre las puertas de los cielos a la oración. Lucas describe a Cornelio⸴ un hombre muy generoso⸴ de esta manera: ‘ Había … un hombre llamado Cornelio.. piadoso y temeroso de Dios con toda su casa⸴ y que hacía muchas limosnas al pueblo⸴ y oraba a Dios siempre ‘ ( Hechos 10⸴1-2). Un día se le apareció un ángel y le dijo:’ Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios’ (Hechos 10.4). i Si usted lee todo el capítulo diez de los Hechos⸴ verá que las oraciones y dádivas de este hombre virtuoso hicieron que toda su casa fuera salva y entrara en el Reino de Dios!.
El Señor pregunta: ¿ Acaso un hombre puede defraudar a Dios ? i Pues ustedes me han defraudado ! Y todavía preguntan: ¿ En qué te hemos defraudado ? i En los diezmos y en las ofrendas me han defraudado i Sí⸴ toda la nación⸴ todos ustedes me están defraudando⸴ y por eso voy a maldecirlos. Yo⸴ el Señor todopoderoso⸴ les digo: Traigan su diezmo al tesoro del templo⸴ y así habrá alimentos en mi casa. Pónganme o prueba en eso⸴ a ver si no les abro las ventanas del cielo para vaciar sobre ustedes la más rica bendición.No dejaré que las plagas destruyan sus cosechas y sus viñedos. Todas las naciones les llamaron dichosos⸴ (Malaquías 3.8-12).
Cuando le damos a Dios⸴ se nos abren las ventanas
de los cielos. Lo opuesto a esta afirmación es también verídico. Si dar con generosidad (el diez por ciento o más de nuestros ingresos ) nos abre las ventanas de los cielos⸴ la falta de generosidad cierra esas mismas ventanas a nuestras oraciones.
William Colgate⸴ siendo joven⸴ dejó su hogar. Un capitán de un barco oró con él y le dijo que fuera fiel a Dios. El recibió el sabio consejo de su amigo mayor. Al principio tenía poco que dar a Dios⸴ pero William Colgate dio una décima parte⸴ el diezmo. Después de varios años⸴ dio el cincuenta por ciento de sus ganancias a la obra del Señor. El era el Colgate de la pasta dentrífica y el jabón⸴ quien finalmente dio el ciento por ciento de sus ganancias a Dios. Todos seremos honrados e inmensamente bendecidos por Dios cuando demos.
La Biblia dice en Lucas 6⸴38 :’ Den a otros⸴ y Dios les dará una medida buena⸴ apretada⸴ sacudida y repleta’. Las Escrituras nos enseñan el principio de dar. El infortunio llegará a aquellos que están consumidos con el deseo egoísta de ‘acumular’. La bendición vendrá cuando tengamos el deseo de dar.
En 2 Corintios 9⸴7 leemos que Dios ama al dador alegre. Si usted quiere que Dios conteste rápidamente sus oraciones⸴ aprenda a ser un dador alegre.