LA LEY DE LA RECIPROCIDAD
No juzguen a otros⸴ y Dios no los juzgará a ustedes. No condenen a otros⸴ y Dios no los condenará a ustedes. Perdonen y Dios los perdonará. Den a otros⸴ y Dios les dará a ustedes. Les dará en su bolsa una medida buena⸴ apretada⸴ sacudida y repleta. Dios los medirá a ustedes con la misma medida con que ustedes midan a otros . (Lucas 6⸴37 -38).
En el área interpersonal se pueden destacar algunos principios: Sí usted le sonríe a alguien⸴ lo más probable es que esa persona le sonreirá a usted. Si usted le pega a alguien⸴ lo más probable es que esa persona le devolverá el golpe. Si usted manifiesta bondad⸴ lo más probable es que alguien le mostrará bondad a usted. Si usted crítica todo y a todos⸴ puede esperar que los demás lo juzguen y lo critiquen a usted.
LA LEY DE LA RECIPROCIDAD ES UNA ALTERNATIVA A MUCHAS SITUACIONES DIFÍCILES EN EL MUNDO ACTUAL. La Biblia dice ‘Den a otros y Dios les dará a ustedes ‘ ¿QUÉ NOS DARÁ ? En nuestra bolsa nos dará una medida buena⸴ apretada⸴ sacudida y repleta . El dar es algo fundamental. Uno tiene que darse a sí mismo. Uno tiene que dar de su dinero. Uno tiene que dar de su tiempo. No es algo complicado. Si usted quiere recibir un sueldo más alto en su trabajo⸴ tiene que dar más. Los que tienen buenos sueldos no son las personas que se acomodan en su asiento y se ponen a hacer planes buscando maneras de darse ascensos a ellos mismos. Las personas que son reconocidas en una organización son las que trabajan más⸴ los que piensan con más genio inventivo y actúan con más fuerza en favor de su empresa.
Si entramos en el asunto de la necesidad económica tendremos inmediatamente que hablar del aspecto de darle a Dios. Ya que todo es suyo- los millares de animales en los collados⸴ el oro. la plata⸴ los gobiernos- por lo tanto⸴ tenemos que acudir en nuestra necesidad a Él. El profeta Malaquías lo dijo en esta forma terminante:
‘ Pero ustedes dicen: ¿ En qué te hemos robado ? En los diezmos y en las ofrendas. Traigan su diezmo al tesoro del templo⸴ y así habrá alimentos en mi casa. Pónganme a prueba en eso⸴ a ver si no les abro las ventanas del cielo para vaciar sobre ustedes la más rica bendición. No dejaré que las plagas destruyan sus cosechas y sus viñedos. Todas las naciones les llamarán dichosos⸴ porque ustedes tendrán un país encantador. Yo el Señor todopoderoso ⸴ lo he dicho. ( Malaquías 3⸴8-12 ).
LA LEY DE LA RECIPROCIDAD DICE QUE SI QUEREMOS ABRIR LA COMPUERTA DEL DIQUE DE LA GRAN ABUNDANCIA DEL REINO DE LOS CIELOS. TENEMOS QUE DAR. PRIMERO EL DIEZMO Y LUEGO LAS OFRENDAS.