LA MALDICIÓN DE LA POBREZA
Desde el punto de vista real⸴ es obvio que en muchas personas escasean las bendiciones de Dios en sus vidas. Pudiera ser usted y su familia. O la familia de al lado. O la persona que trabaja con usted. Quienquiera que sea⸴ su vida es una historia de decepciones⸴ frustraciones e incluso tragedias. Parece que la historia nunca termina. Por otro lado⸴ conocemos familias que pareciera que nunca los alcanzan los problemas. En ambos casos⸴ hay fuerzas invisibles obrando para determinar el destino de cada persona⸴ lo mismo para bien que para mal. La Biblia identifica éstas como bendiciones o maldiciones. La ausencia de bendición de Dios es prueba de una maldición. Somos malditos o bendecidos; no hay términos intermedios. La Santa Biblia⸴ habla en Deuteronomio 28⸴ 17 sobre LA MALDICIÓN DE LA POBREZA O INSUFICIENCIA FINANCIERA COMPLETA: ‘Serán malditos tu cesta y el lugar donde amasas la harina. Serán malditos tus hijos y tus cosechas y las crías de tus vacas⸴ de tus ovejas y de todos los animales ‘. Adán estaba viviendo en la abundancia mientras estaba cuidando el huerto⸴ y Dios multiplicaba su abundancia por medio de su labor. Pero cuando desobedeció a Dios⸴ el suelo quedó maldito y⸴ en lugar de recibir de él provisiones en abundancia⸴ el suelo comenzó a dar zarzas y espinos. Antes de la maldición⸴ Adán era bendecido mientras realizaba su faena. En cambio⸴ al llegar la maldición⸴ el suelo que le había dado tanta abundancia quedó maldito. ¿ Cómo saber si hay encima una maldición de pobreza ? Acaba de arreglar su auto⸴ y se le desbarata la lavadora. Arregla la lavadora y se rompen las tuberías del agua. Por lo general⸴ tiene una gran deuda con los bancos⸴ que sólo puede pagar intereses y se hunde cada vez más. Dos puertas que se abren a la maldición de pobreza son: 1- El no dar a Dios diezmos y ofrendas ( Malaquías 3⸴ 9-12). Si sus padres o abuelos no lo daban a Dios; el devorador activa la maldición de pobreza. Cuando se DA a Dios y el devorador (Malaquías 3⸴ 11) quiere atacar⸴ Dios dirá al devorador: ‘ no toques eso⸴ porque él -ella es un DADOR ALEGRE y la maldición de la pobreza ha quedado nula ‘. 2- Debe renunciarse a la consagración al nombre de un santo (idolatría): En las familias es cosa corriente ponerles a los hijos el nombre de un santo. Si a usted ⸴ por tradición⸴ o por respeto le pusieron el nombre de un santo o santa para consagrarle a él-ella⸴ debe renunciar a esa consagración⸴ no porque el santo o santa sean malos⸴ sino por la atadura espiritual que se genera al consagrarse a un muerto-a. No es necesario que se cambie el nombre⸴ a menos que lo indique el Espíritu Santo. solo renunciar a los lazos con el santo-a.