LA MUERTE.

Materiales bíblicos para el mundo

LA MUERTE.

21 enero, 2019 Tratados 0

Una antigua leyenda cuenta que un mercader⸴ ‘ en Bagdad ‘⸴ cierto día envió a un criado al mercado. Antes de que pasara mucho tiempo el criado regresó⸴ pálido y temblando⸴ y con gran agitación le dijo a su amo: ‘ En el mercado⸴ entre la multitud⸴ una mujer⸴ me dio un empujón y⸴ cuando me voltée⸴ vi que era la Muerte quien me había empujado. Me miró y me hizo un gesto amenazador. Señor⸴ por favor⸴ préstame el caballo y el sirviente huyó al galope a Samarra. Más tarde el mercader se fue al mercado y vio la Muerte entre la multitud. Se acercó a ella⸴ y le preguntó: ‘ ¿ Por qué asustaste a mi sirviente esta mañana ? ¿ Por qué le hiciste un gesto amenazador ? ‘



‘ No fue una amenaza ‘⸴ dijo la Muerte. ‘ Fue sólo una reacción de sorpresa. Me sorprendió verlo aquí⸴ en Bagdad⸴ porque tengo una cita con él⸴ esta noche⸴ en Samarra ‘.



La muerte es una de las cosas ciertas de la vida. Incluso como cristianos no podemos escaparnos de su toque. Pero aunque no somos libres para elegir el momento de nuestra muerte⸴ se nos ha dado la oportunidad de escoger nuestro destino para cuando llegue el tiempo señalado para nosotros. La Biblia presenta solamente dos opciones: el cielo o el infierno. No hay una tercera alternativa.


Cuando se habla de la salvación hay mucho en


juego. ¿ Por qué ? Porque es un asunto de eternidad⸴ es un para siempre. Un para siempre en el cielo o⸴ un para siempre en el infierno. Ese asunto de eternidad tiene que ver con Jesucristo. En 1 Juan 5⸴ 10-12 : ‘ Si confiamos en el Hijo de Dios⸴ entonces creemos lo que Dios ha dicho. Pero el que no cree en Dios lo hace pasar por mentiroso⸴ porque no ha creído lo que Dios mismo ha dicho acerca de su Hijo Jesucristo. Y lo que Dios ha dicho es que él nos ha dado vida eterna⸴ y que tendremos esa vida si creemos en su Hijo. Si vivimos unidos al Hijo de Dios tenemos vida eterna. Si no vivimos unidos al Hijo de Dios⸴ no tenemos vida eterna ‘.



En Juan 10⸴ 27 leemos: ‘ Mis seguidores me conocen⸴ y yo también los conozco a ellos. Son como las ovejas⸴ que reconocen la voz de su pastor⸴ y él las conoce a ellas. Mis seguidores me obedecen⸴ y yo les doy vida eterna; nadie me los quitará. Dios mi Padre me los ha dado: él es más poderoso que todos⸴ y nadie puede quitárselos ‘.



Algunos esperan recibir vida eterna. Juan dice que podemos saber que la tenemos. Nuestra certeza se basa en la promesa de Dios que nos ha dado vida eterna por medio de su Hijo. Si hay seguridad de la vida no hay que esconderse de la muerte⸴ no se le teme a la muerte. En cualquier momento la muerte aparece⸴ pero si tienes a Cristo en tu corazón⸴ vivirás eternamente.