LA PAZ. Capítulo ·8

Les he declarado que el amor del que el apóstol Pablo nos habla⸴ trasciende a nuestra voluntad. El amor con el que debemos amar⸴ es con el amor con que hemos sido amados por Dios (un amor sin medida). En la carta a los Corintios⸴ se nos dice que el que ama: “No es envidioso⸴ ni se cree más que nadie. No es orgulloso. No es grosero ni egoísta. No se enoja por cualquier cosa. No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho. No aplaude a los malvados⸴ sino a los que hablan con la verdad. El que ama es capaz de aguantarlo todo⸴ de creerlo todo⸴ de esperarlo todo⸴ de soportarlo todo”.

También les he hablado un poco sobre el GOZO. En cuanto al gozo les dije que “no tiene que ver con las circunstancias externas⸴ sino que resulta de la buena relación con Dios”.

El gozo⸴ más que una alegría pasajera por las ‘buenas’ circunstancias del momento⸴ es una felicidad permanente⸴ que no depende de las circunstancias externas⸴ sino de la fe y comunión con Dios (1 Tesalonicenses. 1:6; Nehemías 8:10). El apóstol Pablo a pesar de sus prisiones estaba gozoso e invitaba a los hermanos a que se gozaran (Filipenses 1:25-26⸴ 2:8⸴ 4:4).

Algunos ejemplos del efecto de este gozo son: A. Sobre los enemigos (Ester 8:13-17). B. En lugar de tristeza (Juan. 16:20)⸴ C. En lugar del llanto (Jeremías 31:13)⸴ D. En lugar del luto (Isaías 61:3) E. En las tribulaciones (2 Corintios 7:4)⸴ F. En grandes pruebas (2 Corintios 8:2)⸴ G. En las diversas pruebas (Santiago 1:2)⸴ H. En el padecimiento ministerial (Colosenses 1:24)⸴ I. En el padecimiento por el Evangelio (Hechos 5:40-42).

En este tratado reflexionaré sobre LA PAZ⸴ que es la tercera expresión del fruto del Espíritu Santo⸴ y comprende al grupo de los frutos del Espíritu para con Dios. “Mas el fruto del Espíritu es amor⸴ gozo⸴ paz⸴….” (Gálatas 5⸴22).