LA REALIDAD DE LA MUERTE.
David dijo : ‘… ¡ Pero te juro por el Señor y por ti mismo que estoy a un paso de la muerte ! (1 Samuel 20⸴3). ‘ Si el hombre muriere⸴ ¿ volverá a vivir ? ‘⸴ se preguntó Job con cierta angustia muchos siglos antes de nuestra era. Este dilema entre la duda y la esperanza⸴ ha abrumado al hombre desde la aurora de la humanidad. La muerte sigue siendo la mayor incógnita para el hombre. ¿ Qué hay en el más allá ? ¿ Qué se esconde detrás de la muerte ? El hombre es el único ser creado consciente que sabe que va a morir y que tarde o temprano habrá de decirle adiós a este mundo para pasar a otra vida. El tema demanda una revelación especial⸴ y estoy firmemente convencido de que esa revelación la encontramos en la Biblia⸴ Palabra de Dios. La ciencia ha enmudecido ante esta realidad. No tiene respuestas⸴ aunque no faltan algunos ensayos insólitos como el método de congelación de cadáveres⸴ ante la eventualidad de que llegue el día en que puedan volver a la vida. Dejemos que la ciencia siga buscando una perspectiva de inmortalidad en cápsulas de acero inoxidable a 196 grados bajo cero. Y reflexionemos sobre algunas de las verdades bíblicas al respecto. Verdades que nadie ha podido desmentir desde la creación del mundo. En primer lugar⸴ se nos habla de la muerte como una realidad que estamos llamados a enfrentar. La sentencia divina⸴ después de la caída del primer hombre es ‘ polvo eres ⸴ y en polvo volverás ‘ ( Génesis 3⸴19). El Eclesiastés se hace eco de esta verdad y después de llamar a la reflexión⸴ le recuerda que ‘ el polvo volvería a la tierra⸴ de donde es tomado⸴ y el espíritu volvería a Dios que lo dio ‘ (12⸴1-7). El autor de la carta a los Hebreos afirma convincentemente que ‘ está establecido para los hombres que mueran una sola vez⸴ y después de esto el juicio ‘ (9⸴27). En segundo lugar⸴ la Biblia nos habla de la muerte como una realidad que exige preparación. En el Segundo libro de Reyes⸴ capítulo 20 encontramos la historia del rey Ezequías⸴ quien recibe la advertencia divina por medio del profeta Isaías : ‘ Ordena tu casa⸴ porque morirás⸴ y no vivirás ‘. El pasaje bíblico nos dice que Ezequías lloró y oró a Dios⸴ y Dios tuvo misericordia de él alargándole la vida en quince años ‘ ( 2 Reyes 20⸴1; Isaías 38⸴1). La vida del hombre está en las manos de Dios⸴ y solamente Él puede quitarla.