LA TRAMPA DE LA QUEJA.

La Biblia nos advierte acerca de la murmuración y el descontento. Piense en el mensaje de los siguientes dos versículos: ‘ Háganlo todo sin murmuraciones ni discusiones⸴ para que nadie encuentre en ustedes culpa ni falta alguna⸴ y sean hijos de Dios sin mancha en medio de tanta gente mala y perversa. Entre ellos brillan ustedes como estrellas en el mundo⸴ manteniendo firme el mensaje de vida ‘. ( Filipenses 2⸴ 14-16). ‘ Vi al Señor⸴ que venía con miles y miles de sus ángeles a juzgar a todos los hombres y a condenarlos por todo el mal que cometieron en su maldad y por todas las palabras insolentes que como malvados pecadores dijeron contra él. De todo se quejan⸴ todo lo critican y solo buscan satisfacer sus propios deseos. Hablan con jactancia⸴ y adulan a los demás para aprovecharse de ellos ‘ ( Judas 14-16). Los quejosos y murmuradores están en la lista del juicio de Dios. Nos quejamos sobre nuestras casas cuando centenares de costarricenses dormirán esta noche sobre cartones en la calle. Nos quejamos por lo que no tenemos. Y sin embargo⸴ dentro de una hora⸴ habrá diez mil niños más muertos por hambre en todo el mundo. El Chicago Tribune publicó la historia de una niña del gueto que llegó al hospital con neumonía. En su casa no había ni frazadas ni calefacción. Cuando la enfermera le acercó un vaso de leche a la pequeña de diez años⸴ ella extendió sus manitos flacas para tomar el vaso y preguntó: – ¿ Cuánto puedo tomar ? – ¿ Cómo dices⸴ amor ? – preguntó la enfermera. En mi casa nadie puede tomar un vaso de leche entero. Papá traza una línea en el vaso⸴ y hasta allí podemos tomar. ¿ Cuánto puedo tomar ahora ? -dijo la niña. El apóstol Pablo escribió en Filipenses 2⸴14: ‘Haced todo sin murmuraciones ni contiendas ‘. Nuestra generación necesita ese mensaje. Es prácticamente imposible llegar al fin del día sin haber caído en la trampa de la murmuración⸴ la queja o el lloriqueo. El hecho bíblico es este: Cuando Israel murmuró⸴ Dios les envió serpientes para que los mordieran. Si Dios hiciera hoy eso⸴ la mayoría de las iglesias parecerían casas de serpientes en este día. La vida está llena de cosas que nos provocan a la queja; pero que terrible es cuando en esa situación no nos hacemos responsables por lo que somos y por lo que hacemos. Siempre hay alguien más que tiene la culpa. Nuestros padres⸴ la esposa (o)⸴ el gobierno⸴ el pastor⸴ los hijos⸴ etc⸴. Cuando culpamos a otros⸴ se envenena nuestra relación y⸴ extendemos las diferencias entre los demás y nosotros. Cuando nos culpamos a nosotros mismos⸴ multiplicamos nuestra culpa. Cuando culpamos a Dios⸴ cortamos nuestra única fuente de poder.