LA VIOLENCIA Y LOS NIÑOS.

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LA VIOLENCIA Y LOS NIÑOS.

21 enero, 2019 Tratados 0

Pareciera que estos días⸴ en el marco de la festividad de la Navidad⸴ no es el momento más apropiado para referirnos al asesinato de menores de edad. Sin embargo⸴ precisamente por el sentido y contenido excepcionales de esta celebración cristiana⸴ todo lo referente a los niños no puede ser ajeno. Estos⸴ más bien⸴ representan la más fiel imagen de lo que ocurrió⸴ en Belén⸴ hace dos milenios.



El tema de los niños forma parte principal de las más hondas preocupaciones y aspiraciones de una sociedad civilizada. Es por ello⸴ una cuestión siempre presente que⸴ sin duda alguna⸴ determina el grado de desarrollo de un país en el orden de los derechos humanos. De aquí que el recuento del número de niños asesinados en nuestro país en el 2003 sea una información dolorosa⸴ pero inevitable. No podemos desentendernos a estos datos aterradores de los que dio cuenta⸴ la presidenta ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia⸴ Rosalía Gil. Mediante golpes⸴ quemaduras⸴ asfixia⸴ armas y otros instrumentos⸴ fueron asesinados este año 25 menores de edad. Si la cifra es por sí misma harto elocuente⸴ la característica acerca de la autoría describe un panorama más desolador aún⸴ por cuanto los asesinos han sido sus padres⸴ sus familiares más cercanos y sus conocidos⸴ esto es⸴ aquellos que conformaban su entorno⸴ compartían día y noche con ellos y se habían granjeado su confianza.


¡ La historia de cómo los adultos han tratado a los niños tiene episodios realmente macabros !


En China⸴ el límite de la familia eran tres hijos; para controlar el aumento de la población arrojaban al cuarto hijo a los animales salvajes. En la China de la actualidad⸴ la ley solo les permite a las parejas tener un hijo. En la India⸴ a los pequeños con defectos físicos se les consideraba instrumentos del diablo y por esta razón eran destrozados.



En Europa⸴ durante la Edad Media algunos padres acostumbraban cortar una de las extremidades a sus hijos para enviarlos a pedir limosna.



La Biblia señala que las familias hebreas tenían gran aprecio por sus hijos⸴ a quienes consideraban bendición de Dios: ‘ Los hijos son una herencia del Señor⸴ los frutos del vientre son una recompensa ‘ ( Salmo 127⸴3).



El Señor Jesucristo rompió con los paradigmas de su tiempo al manifestar su aprecio y gran valoración por la niñez cuando reaccionó indignado en contra de los prejuicios que llevaban a los discípulos a impedir que los niños se acercaran a Él⸴ con las inmortales palabras: ‘ Dejen que los niños vengan a mí⸴ y no se lo impidan⸴ porque el reino de Dios es de quienes son como ellos ( Marcos 10⸴14).