LLEVANDO LA LUZ DEL EVANGELIO.
En los mensajes proféticos a través de la interpretación de lenguas⸴ el Espíritu Santo habla sobre el llamado a llevar la luz del evangelio : * ‘ Ya la mecha está ardiendo⸴ está empezando a arder lentamente⸴ pero alguien tiene que sostenerla⸴ alguna mano la tiene que sostener o alguna unión de manos ‘ (20-09-2004). * ‘ A todos les he puesto una misión muy importante aquí en la tierra. No quiero que al final alguien haya podido ayudar y pase por la tierra sin hacer nada por mi reino'( 25-09-2004) * ‘ No los he llamado para división⸴ los quiero unidos⸴ pues Mi voz y amor son uno solo’ ( 25-09-2004). * ‘ Yo quiero que ustedes trabajen con urgencia ‘ ( 28-09-2004). * ‘ Quiero recorrer para que todos me conozcan y dejen llenar sus corazones ‘ ( 4-10-2004). Si usted analiza los mensajes proféticos dados anteriormente⸴ el Espíritu Santo está urgiendo a los cristianos a hablar de Jesucristo. El Espíritu Santo quiere que anunciamos el poder de Jesucristo⸴ quien sanó la lepra con una palabra⸴ abrió los ojos ciegos en un momento⸴ levantó un impotente paralítico sobre sus pies con una orden⸴ alimentó una multitud con cinco panes y dos peces⸴ y lo más maravilloso de todo⸴ abrió las puertas de la muerte y volvió a Lázaro a la vida⸴ y a la madre viuda que lloraba la muerte de su único hijo⸴ se lo devolvió vivo. Jesucristo murió y resucitó. El hecho de que Él murió para salvar a la humanidad es solo la mitad del Evangelio. El acontecimiento de que Él se levantó de entre los muertos es la otra mitad del Evangelio. Ambos son esenciales. Un Salvador; pero un Salvador que permanece muerto sería un Salvador insuficiente⸴ pero un Salvador que murió por nosotros y que ahora vive es un Salvador todosuficiente. Jesucristo es nuestro intercesor: ‘ Simón- dijo Jesús a Pedro – mira que Satanás los ha pedido a ustedes para sacudirlos como si fueran trigo; pero yo he rogado por ti⸴ para que no te falte la fe ‘ ( Lucas 22⸴31-32). Jesucristo conoce y comprende tus dificultades⸴ debilidades y las necesidades⸴ ponlas en sus manos. Pero recuerda⸴ que también es tú abogado ante el Padre ( 1 Juan 2⸴1). Él quiere defender tu caso⸴ tu causa por más difícil que sea. No cobra honorarios⸴ porque Su amor por tí es gratuito.