LOS ÁNGELES NOS OBSERVAN
La carga de vivir en rectamente en este mundo se alivia cuando comprendemos que el andar y la lucha del cristiano tiene primordial importancia para el cielo y las huestes angélicas. Pablo dijo: ‘Te encargo delante de Dios⸴ de Jesucristo y de los ángeles escogidos⸴ que sigas estas reglas sin hacer distinciones ni preferencias’ ( 1 Timoteo 5⸴21).
A los ángeles debe darles una gran satisfacción observar cómo la Iglesia de Jesucristo ofrece las inescrutables riquezas de Cristo a los perdidos de todo el mundo. Si los ángeles se regocijan cuando un pecador se arrepiente (Lucas 15⸴ 10)⸴ las huestes de ángeles están contadas entre los espectadores de la tribuna celestial. Nunca pierden un detalle de nuestra peregrinación celestial.
Hay una historia de un viejo predicador que estaba hasta largas horas de la noche preparando un sermón para su pequeña congregación. Su esposa le preguntó por qué pasaba tanto tiempo en un sermón que tan pocas personas iban a escuchar. El ministro respondió : – ¡ Olvidas⸴ amor mío⸴ lo numeroso que va a ser mi público ! (refiriéndose a los ángeles).
La Biblia nos dice que los ángeles se regocijan en la salvación de los pecadores. En Lucas 15⸴ 8-10⸴ se nos relata de una mujer que había perdido una moneda de plata valiosa. Buscó por todas partes. Barrió la casa con diligencia. Cuando por fin halló la moneda llamó a sus amigos y vecinos y les dijo: ‘ Felicítenme⸴ porque ya encontré la moneda que había perdido. Les digo que así también hay alegría entre los ángeles de Dios por un pecador que se convierte’.
¿ No nos está diciendo Jesús en esta comparación que los ángeles del cielo tienen los ojos fijos en todas las personas ? Ellos conocen la condición espiritual de cada individuo sobre la faz de la tierra. No sólo te ama Dios⸴ sino que los ángeles te aman también. Están ansiosos de que te arrepientas y te vuelvas a Cristo en busca de salvación antes de que sea demasiado tarde. Saben los terribles peligros del infierno que hay por delante. Quieren que te pongas rumbo al cielo ⸴ pero saben que esa es una decisión que tú y sólo tú puedes hacer.
En los Hechos de los Apóstoles 16⸴30-31⸴ el carcelero de Filipos le preguntó al apóstol Pablo: ‘ ¿ Qué debo hacer para ser salvo ?. Pablo le dice: ‘Cree en Jesúcristo y serás salvo’. Abrele a Dios hoy tu corazón y los ángeles se gozarán.