LOS NUEVOS ELÍAS.

Los últimos versículos del último libro del Antiguo Testamento contienen una profecía notable. Después de pasar tres capítulos reprendiendo a los israelitas por sus pecados públicos y privados⸴ y por rebelarse en contra de Dios⸴ Malaquías termina con estas alentadoras palabras de parte del Señor: ‘ Acordaos de la ley de Moisés mi siervo⸴ al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel. He aquí⸴ yo os envío el profeta Elías⸴ antes que venga el día de Jehová⸴ grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos⸴ y el corazón de los hijos hacia los padres⸴ no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición ‘ ( Malaquías 4⸴4-6). Primero⸴ el Señor encomienda al pueblo que se acuerde de la ‘ ley de Moisés ‘⸴ tal como se la encuentra en el Pentateuco⸴ los primeros cinco libros de la Biblia⸴ y como la personifican especialmente los Diez Mandamientos⸴ que ellos estaban quebrantando. Después⸴ promete enviar al ‘ profeta Elías ‘ para anunciar un período de restauración que hará volver los corazones de los padres hacia los hijos⸴ los de los hijos hacia los padres⸴ y los de todos ellos hacia Dios. Este despertar transgeneracional ocurrirá ‘ antes que venga el día de Jehová⸴ grande y temible ‘ y evitará que la ‘ maldición ‘ del juicio de Dios hiera la Tierra⸴ o la revertirá⸴ de ser necesario. En Malaquías 4⸴5⸴ la frase ‘ el día de Jehová⸴ grande y terrible ‘ es una expresión profética que comúnmente se entiende como una referencia⸴ no tanto a la primera venida de Cristo⸴ sino a su segunda venida. En este contexto⸴ podemos entender Malaquías 4⸴5-6 como la profecía de un ‘espíritu ‘ de Elías que se levantará en los últimos tiempos⸴ encendiendo un despertar transgeneracional que volverá los corazones de los padres y de los hijos a Dios y preparará el camino para el triunfante regreso de Cristo. La revolución de Elías tiene que ver con una generación de creyentes⸴ que se levantan⸴ como Elías en la antigüedad⸴ para proclamar : ¡ Ya basta ! Basta de escondernos⸴ basta de silencio⸴ basta de asentir en silencio mientras las fuerzas del pecado y la oscuridad continúan avanzando en la Tierra. Esta generación de creyentes está hambrienta de santidad y anhelando solo al Señor. Es una revolución⸴ no de violencia y destrucción⸴ sino de amor⸴ oración⸴ consagración y devoción absoluta a Cristo. Es una nueva generación que se levanta para confrontar y destruir las falsas ideologías por medio de la oración⸴ el ayuno y los dones del Espíritu Santo. Es una generación que se niega a los placeres del mundo y prefiere estar apartada en una santa consagración nupcial a Cristo. Es la revolución de una nueva generación que se ofrece voluntariamente como sacrificio vivo⸴ santo y aceptable a Dios ( Romanos 12⸴1). La Iglesia ora para ser el altar donde caiga el fuego de Dios.