MINISTRANDO A DIOS A TRAVÉS DE LAS LENGUAS.

Hay muchos que cuando oyen mencionar las lenguas⸴ se desorientan y hasta se sorprenden. Este es uno de los dones del Espíritu Santo y también es una de las señales que seguirían a los creyentes. La Biblia dice: ‘ Porque el que habla en lenguas⸴ no habla a los hombres⸴ sino a Dios; porque nadie le entiende⸴ porque habla misterios por el Espíritu ‘ (1 Corintios 14⸴2). En Romanos 8⸴26 leemos: ‘ Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene⸴ no lo sabemos⸴ pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles ‘. El apóstol Pablo dice en Efesios 6⸴12 que ‘ no tenemos lucha contra sangre y carne⸴ sino contra principados⸴ contra potestades⸴ contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo⸴ contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes’. En nuestra vida como cristianos⸴ batallamos en contra de fuerzas malignas poderosas⸴ encabezadas por Satanás. Para contrarrestar sus ataques⸴ debemos depender de la sabiduría⸴ conocimiento y omnisciencia de Dios. El Espíritu Santo conoce todo tipo de ardides de Satanás para apartarnos de Jesucristo. Por eso⸴ al orar en lenguas⸴ el Espíritu Santo intercede por las cosas que realmente son convenientes para que se desate el milagro. En Génesis 1⸴ encontramos en el verso 2 que lo primero que ocurrió antes de que Dios creara la luz fue el mover del Espíritu Santo sobre la faz de las aguas⸴ y luego vino la voz de Dios diciendo : ‘ Sea la luz ‘⸴ en el verso 3. Génesis 1⸴2 dice: ‘ Y la tierra estaba desordenada y vacía⸴ y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo⸴ y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas ‘. Génesis 1⸴3 dice: ‘ Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz ‘. Aquí vemos como primero es el mover del Espíritu y luego Dios envía su Palabra. O sea⸴ el Espíritu Santo se mueve primero y secundariamente Dios manifiesta su Palabra. En Pentecostés los creyentes hablaron en nuevas lenguas o idiomas como el Espíritu les daba que hablasen⸴ que aparecieron como lenguas repartidas⸴ como de fuego⸴ asentándose sobre cada uno de ellos ( Hechos 2⸴ 1-13). Luego tomó Dios a Pedro para predicar la Palabra a los hombres y tres mil se convirtieron al Señor Jesucristo (Hechos 2⸴14 -41). Cuando los cristianos oran en lenguas⸴ el Espíritu Santo se mueve intercediendo por lo que conviene⸴ y luego viene el milagro.