MINUTOS PRECIOSOS DE OPORTUNIDAD.

Nuestros días están contados. Una de las metas principales de nuestra vida debería debería ser el prepararnos para el día en que nos toque a nosotros. El legado que dejamos debe ir más allá de nuestras posesiones materiales; debe constar⸴ ante todo⸴ de la calidad de nuestra vida. ¿ Qué clase de preparación debemos realizar en la actualidad ? La mayor pérdida en el mundo⸴ la cual no puede recuperarse⸴ es el desperdicio del tiempo que Dios nos ha dado cada día. La Biblia nos dice: ‘ Tengan cuidado de cómo se comportan. Vivan como gente que piensa lo que hace⸴ y no como tontos. Aprovechen cada oportunidad que tengan de hacer el bien⸴ porque estamos viviendo tiempos muy malos ‘ ( Efesios 5⸴ 16-17). Si supiéramos que el día de hoy sería el último que habríamos de pasar en este mundo⸴ ¿qué oportunidades aprovecharíamos ? ¿Llamaríamos al amigo que está sufriendo ? ¿Pediríamos perdón a la persona a quien habíamos herido ? ¿ Alentaríamos al joven que está batallando con la escuela o con el trabajo ? ¿ Le haríamos saber a nuestro cónyuge⸴ a los hijos⸴ o a nuestros padres⸴ cuánto les amamos ? Pero ante todo⸴ ¿ le hablaríamos a alguien acerca de Jesucristo y de cómo hallar la vida eterna mediante él ? ¿ Cómo utilizaríamos las últimas veinticuatro horas de nuestra vida ? Una mujer que supo la hora exacta en que iba a morir⸴ se llamó Velma Barfield. Velma fue hallada culpable de asesinato. Había cometido crímenes horrendos cuando se hallaba bajo la influencia de diversas drogas. Se encontraba en una cárcel altamente vigilada⸴ en espera del juicio⸴ cuando oyó a un evangelista radial decir que⸴ a pesar de lo que había hecho⸴ Jesús la amaba y deseaba entrar en su corazón y darle un espíritu nuevo. Aunque ella había oído ese mensaje durante toda su vida⸴ lo comprendió por primera vez. Velma se convirtió en una nueva criatura en Cristo mientras que esperaba la sentencia de muerte. Durante los seis años siguientes⸴ mediante el amor de personas que tenían interés en su vida espiritual⸴ Velma creció en el conocimiento de Dios. Ejerció una influencia positiva tanto dentro como fuera de la prisión. A medida que se acercaba el día de su ejecución ( 2 de noviembre de 1984)⸴ el creciente deseo de ver el rostro de su amado Señor le había quitado el aguijón del temor. Velma oró año y medio por un avivamiento entre la población del penal. Un mes después de su ejecución 210 personas respondieron a la invitación de recibir a Cristo. Alabado sea Cristo. La vida es sólo una escuela que nos da la gloriosa oportunidad de prepararnos para la eternidad. Si fracasamos en esto⸴ aunque hallamos tenido éxito en todo lo demás⸴ nuestra vida habrá sido un fracaso. ¡ Que Dios te bendiga !