NO A LOS MATRIMONIOS GAY-LÉSBICO EN COSTA RICA. PARTE II

…Continuación del tratado 1442….
Las personas homosexuales⸴ como todos⸴ están dotadas de la dignidad inalienable que corresponde a cada ser humano. No es en modo alguno aceptable que se las menosprecie⸴ maltrate o discrimine. Es evidente que⸴ como personas⸴ tienen en la sociedad los mismos derechos que cualquier ciudadano y⸴ como creyentes⸴ una vez liberados de su atadura⸴ están llamados a participar en la vida y en la misión del Reino de Dios. Estoy en desacuerdo con las expresiones o los comportamientos que lesionen la dignidad de estas personas y; llamo a los cristianos a respetarlas y a acogerlas como corresponde a una caridad verdadera y coherente.
Con todo⸴ los cristianos⸴ tenemos el deber de recordar que el matrimonio no puede ser contraído más que por personas de diverso sexo: una mujer y un varón. A dos personas del mismo sexo no les asiste ningún derecho a contraer matrimonio entre ellas. El Estado⸴ por su parte⸴ no puede reconocer este derecho inexistente⸴ a no ser actuando de un modo arbitrario que excede sus capacidades y que dañará⸴ sin duda muy seriamente⸴ el bien común.
Los significados UNITIVO Y PROCREATIVO de la sexualidad humana se fundamentan en la realidad antropológica de la diferencia sexual y de la vocación al amor que nace de ella⸴ abierta a la fecundidad. Este conjunto de significados personales hace de la unión corporal del varón y de la mujer en el matrimonio la expresión de un amor por el que se entregan mutuamente de tal modo⸴ que esa donación recíproca llega a constituir una auténtica comunión de personas⸴ la cual⸴ al tiempo que plenifica sus existencias⸴ es el lugar digno para la acogida de nuevas vidas personales. En cambio⸴ las relaciones homosexuales⸴ al no expresar el valor antropológico de la diferencia sexual⸴ no realizan la complementariedad de los sexos⸴ ni pueden engendrar nuevos hijos.
El bien superior de los niños exige⸴ que no sean adoptados por uniones de personas del mismo sexo.
Continúa siguiente tratado………
Máster Miguel Calderón Valverde
ORACIÓN PARA ACEPTAR A CRISTO
Yo confieso que soy un pecador (a) en necesidad de salvación. Me doy cuenta que viene el día en que será demasiado tarde para ser salvo (a). Yo te recibo ahora Jesucristo como mi Señor y Salvador personal; perdona mis pecados e inscribe mi nombre en el LIBRO DE LA VIDA ETERNA. Amén