NO SE DEJEN ENGAÑAR.

La Palabra de Dios dice en 2 Corintios 11⸴ 14: ‘ Y esto no es maravilla⸴ pues el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. No es mucho⸴ pues⸴ que sus servidores se disfracen de servidores de la salvación: pero su fin será conforme a sus obras ‘. No es de admirarnos que el hombre alcance conocimientos que provienen precisamente de asociarse con fuerzas cuyo origen desconoce. El apóstol Pablo nos dice claramente que así como existe lo genuino⸴ también existe la imitación; y muchas veces optamos por esta última. Por ejemplo⸴ veamos la evolución que el concepto ‘ bruja ‘ ha sufrido. En la antigüedad su sola mención causaba pavor⸴ porque se asociaba con la maldad. La caricaturas y Walt Disney nos presentan a la clásica bruja vestida de negro portando su sombrero cónico y descomunal nariz ; ‘ viaja ‘ en una escoba y se hace acompañar de un gato negro o un búho; y emite estridentes carcajadas. Pero la realidad es que en este milenio las brujas no se exhiben así. Las brujas modernas ya no ‘ viajan’ en escobas sino en automóviles de última modelo; no tienen apariencia repulsiva⸴ es todo lo opuesto⸴ acostumbran vestirse con ropas de diseñadores exclusivos. No causan asombro. En Colombia⸴ cuando se iba a desarrollar la Gran Convención de brujos⸴ la ciudadanía colombiana se horrorizó con la noticia⸴ pues la imagen de la clásica bruja los tenía horrorizados. La opinión general exclamaba: ‘ ¡ No queremos que vengan los brujos ! ‘. Debido a ello⸴ los medios informativos tuvieron que difundir noticias tranquilizadoras tales como: ‘ Los brujos no tienen nada de malo⸴ son gente común de nuestra sociedad que visten⸴ actúan y trabajan como cualquiera de nosotros’. Cuando la gente vio bajar del avión ( y no de una escoba) a los brujos⸴ todos sonrientes y con el aspecto normal de cualquier ejecutivo⸴ la concurrencia expresó al ver que se trataba de científicos⸴ médicos⸴ enfermeras⸴ abogados⸴ catedráticos⸴ políticos⸴ oficinistas: ¡ Ah⸴ entonces los brujos no son tan malos ! ¡ No es lo que imaginámos ! Los brujos⸴ aunque vistan con trajes de lujo⸴ han hecho pactos con los poderes de satanás⸴ porque el verdadero aspecto demoníaco de la brujería es la invocación de los espíritus y la dirección por parte de los mismos. Cuando alguien consulta a un curandero aunque tenga imágenes religiosas y una vela encendida⸴ considere que éstos piden la dirección del demonio.