NO SE PUEDE TOLERAR LA INMORALIDAD
‘ Pero Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel⸴ y como dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión. Y les dijo: ¿ Por qué hacéis cosas semejantes ? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes ‘
Elí fue líder de Israel durante cuarenta años. En el fondo era una buena persona. No estaba cometiendo adulterio ni robando de las ofrendas. Las Escrituras nos dicen que era un hombre de paz. Sin embargo⸴ sus días terminaron en tragedia.
Elí fue un buen hombre que fracasó. ¿ Por qué sucedió esto ? El texto que leímos nos habla acerca de sus malvados hijos⸴ que no tenían respeto alguno por el Señor. Al parecer⸴ cuando Elí se enteró del mal proceder de sus hijos⸴ se limitó a darles un simple regaño: ‘ No⸴ hijos míos⸴ porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová. Si pecare el hombre contra el hombre⸴ los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra Jehová⸴ ¿quién rogará por él ? Pero ellos no oyeron la voz de su padre⸴ porque Jehová había resuelto hacerlos morir ‘ ( 1 Samuel 2⸴24-25).
Sin embargo⸴ aunque Elí dirigió a sus hijos esa suave reprensión⸴ ellos no le hicieron caso. ya tenían el corazón endurecido por el pecado.
En este ejemplo podemos identificar con claridad el problema. Aunque Elí tenía buenas intenciones⸴ carecía de fortaleza moral. Tenía el manto y el llamado para guiar a Israel. Todo parecía indicar que estaba en el lugar correcto. Sin embargo⸴ su falta de fortaleza moral produjo su caída.
Elí no tuvo la fuerza moral necesaria para enfrentarse firmemente a la maldad de sus hijos Elí admitió hombres inmorales en el ministerio. Sus hijos Ofni y Finees servían en el tabernáculo de reunión⸴ pero tenían relaciones sexuales en su misma puerta. Tenían la conciencia tan cauterizada⸴ que fornicaban a la vista de Dios y de su pueblo. El error de Elí fue tolerar esto.
No hay duda que los hijos de Elí eran inmorales. Estaban envueltos en pecados escandalosos. No podemos evitar que nuestros hijos o hermanos en la fe sean inmorales⸴ pero sí se puede evitar tenerlos en el ministerio. El Espíritu Santo está gritando a la iglesia que no se debe tolerar que haya personas inmorales en puestos de ministerio⸴ aunque sean muy importantes.