PABLO Y SU FUTURO.
Casi todos sabemos lo que es sentirse abrumado por la muerte súbita de un íntimo amigo⸴ un compañero de trabajo o⸴ un familiar cercano. De pie⸴ ante la tumba abierta⸴ mientras las lágrimas corrían a raudales por nuestras mejillas⸴ nos hemos preguntado en total perplejidad: ‘ Por qué⸴ oh Dios ? ‘. La muerte de los creyentes no es accidental⸴ ¿Hemos de creer⸴ acaso⸴ que el Dios cuya alerta vigilia constata la caída de un pajarillo y ha contado los cabellos de nuestra cabeza⸴ dará su espalda a una de sus criaturas⸴ en la hora de peligro ? Con Dios no hay accidentes⸴ ni tragedias⸴ ni catástrofes. Pablo⸴ que vivió la mayor parte de su vida cristiana al borde de la muerte⸴ expresó su triunfal certeza respecto a la vida. Testificó: ‘ Para mí el vivir es Cristo⸴ y el morir es ganancia’ ( Filipenses 1⸴21). Su fuerte e inamovible fe le permitió aceptar serenamente las aflicciones⸴ la persecusión⸴ el dolor⸴ sus frustrados planes y sueños rotos. Nunca se enfadó en cínicos interrogantes preguntando: ‘ ¿ Por qué⸴ Señor ? Sabía⸴ sin una sombra de duda⸴ que su vida se elaboraba a la imagen y semejanza de su Salvador; y a pesar de las incomodidades⸴ nunca se echó atrás. Las cosas no siempre salieron de acuerdo a sus propios planes e ideas⸴ pero Pablo no murmuraba ni cuestionaba. Contaba con la siguiente certeza: ‘ Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman⸴ a los cuales él ha llamado de acuerdo a su propósito ‘ ( Romanos 8⸴28). Cuando su cansado y magullado cuerpo empezó a debilitarse bajo el peso de la carga⸴ pudo decir triunfalmente: ‘ Nosotros somos como una casa terrenal⸴ como una tienda de campaña no permanente; pero sabemos que si esta tienda se destruye⸴ Dios nos tiene preparada en el cielo una casa eterna⸴ que no ha sido hecha por manos humanas. Por eso suspiramos mientras vivimos en esta casa actual⸴ pues quisiéramos mudarnos ya a nuestra casa celestial. Sabemos que⸴ cuando estemos allí⸴ estaremos bien protegidos. ‘ ( 2 Corintios 5⸴ 1-3). Si bien el cristiano no es inmune a la muerte y no habrá de vivir a perpetuidad en este planeta⸴ para él la muerte es un amigo y no un enemigo⸴ el comienzo y no el final⸴ un paso más en el sendero al cielo y no un salto a lo tenebroso e ignorado. La Biblia comienza⸴ en el Génesis⸴ con una tragedia⸴ provocada por el pecado y termina con un triunfo. En el Apocalipsis tenemos un vislumbre de la gloriosa victoria de Dios sobre el pecado y la muerte (Apocalipsis 14⸴13)