PAGANDO DEUDAS.
La Palabra de Dios dice en
Estamos en tiempos finales⸴ donde el Espíritu Santo está advirtiendo al pueblo de Dios⸴ sobre el desastre financiero mundial que sucederá en los próximos años. El Espíritu Santo⸴ quien todo lo ve y sabe⸴ muestra de años de carestía llenos de confusión monetaria y de desesperación. Miles de negocios se van a ver forzados a declararse en quiebra.
¡Tengo Buenas Noticias para el pueblo de Dios!
Cuando la tierra de Israel fue golpeada por el hambre en la época de Elías⸴ su único modo de supervivencia fue su capacidad para oír la voz del Señor: ‘ Apártate de aquí⸴ y vuélvete al oriente⸴ y escóndete en el arroyo de Querit⸴ que está frente al Jordán. Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer ‘ ( 1 Reyes 17⸴3-4).Elías jamás pudo haberse imaginado que beber de un arroyuelo ubicado muy lejos y ser alimentado por aves del cielo sería la manera en que saldría airoso de la época de hambre. Dios sabe como cuidar a sus hijos en tiempos de grandes crisis. Pero necesitamos oír su voz y seguir sus orientaciones. Y luego que se secó el arroyuelo⸴ Dios había preparado a una viuda en Sarepta que tenía un poco de aceite y un puñado de harina almacenados con los cuales el Señor pudo multiplicar suficiente pan para el profeta⸴ la viuda y su hijo.
Para lograr salir airosos de las dificultades del tiempo del fin⸴ nuestra primordial necesidad deberá ser poder oír a Dios. La protección de Dios hacia nosotros y su provisión dependerán de que tengamos oídos para oír. Esta es la mejor época para dar diezmos y ofrendas a la causa misionera. Es tiempo de que el mundo conozca de Jesucristo y de los tiempos últimos. Aquellos que obedecen a la Palabra de Dios y dan alegremente durante los años de abundancia⸴ nunca habrán de mendigar el pan durante los años de carestía. Recuerde que Dios tiene los recursos para que usted pague sus hipotecas y préstamos; pero evite meterse más en deudas. No compre nada a menos que sea necesario. Evite que se le amontonen las deudas de tarjetas de crédito. Y sobre todas las cosas⸴ no trate de engañar a Dios. Conserve sus cuentas con el Cielo bien balanceadas. Su seguridad futura depende de ello. Dé lo más generosamente posible a todo esfuerzo por llevar la Palabra de Dios. Dé⸴ y le será restituido.