PERSONAS PERSEVERANTES EN LA ORACIÓN

La Biblia abunda en casos de personas que perseveran en la oración hasta conseguir lo implorado⸴ i Hermosa es la figura de Moisés en lo alto de un monte orando por los que pelean en la llanura ! Los brazos se le vienen abajo del cansancio. No se da por vencido; se sienta sobre una piedra y pide a dos individuos que le sostengan los brazos⸴ i Y los del pueblo de Israel ganan la batalla! (Éxodo 17).
Elías se enfrentó a los sacerdotes de Baal. Ha prometido la lluvia para demostrar que el Señor no puede compararse con los ídolos. El profeta se postra en oración; pero la lluvia tarda en llegar. Muchas veces el profeta tiene que pedirle a su ayudante que escrute el cielo para ver si hay algún indicio de lluvia. Ninguna nube en el horizonte. Por fin llega el aguacero.
El Evangelio menciona el caso de la mujer cananea que va detrás de Jesús suplicando la curación de su hija⸴ que se encuentra gravemente enferma. Jesús⸴ aparentemente⸴ no le pone atención. Hasta llega a decirle que ‘ no hay que dar el pan de los hijos a los perros ‘. La mujercita no se sulfura; pide⸴ por lo menos⸴ las migajas de ese pan de los hijos. El Señor la alaba y le condece la sanidad.
Por medio del profeta Isaías⸴ el Señor le envío a decir al Rey Ezequías que se prepare porque va a morir. Ezequías no se da por vencido. Se pone a clamar y a llorar ante el Señor pidiendo que le alargue la vida. El Señor le da una contraorden a Isaías; tiene que regresar ante el rey para decirle que se le conceden quince años más de vida. Todos estos personajes se enfrentaron a dificultades que parecían insalvables; pero ‘perseveraron’ en la oración y lograron salir victoriosos.
Otro hombre de una fe y visión extraordinaria fue Jabes⸴ quien siempre aspiraba a mas. En medio de todo su árbol genealógico⸴ la Biblia declara que Jabes fue más ilustre que sus hermanos : ‘ Jabes fue más ilustre que sus hermanos… E invocó Jabes al Dios de Israel⸴ diciendo: ! Oh⸴ si me dieras bendición⸴ y ensancharas mi territorio⸴ y si tu mano estuviera conmigo⸴ y me libraras de mal⸴ para que no me dañe ! Y le otorgó Díos lo que pidió (1 Crónicas 4⸴9–10).
La figura de Jabes infunde aliento. Parece que sus antepasados y sus descendientes tenían pocas ambiciones; de ellos se registra brevemente que vivieron y murieron.
Pero Jabes quería más de Dios. Le pidió que lo bendijera y ensanchara su territorio ( esto. que lo bendijera física y económicamente)⸴ Dios honró las dos peticiones.