¿ POR QUÉ NECESITAMOS HOY EN DÍA EL DON DE PROFECÍA ? PARTE SEGUNDA

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¿ POR QUÉ NECESITAMOS HOY EN DÍA EL DON DE PROFECÍA ? PARTE SEGUNDA

16 enero, 2019 Tratados 0

¿ QUÉ ES EL DON DE PROFECÍA ? La mayor parte de los cristianos carismáticos y pentecostales responden que la profecía es ‘ una palabra del Señor’ que trae dirección divina a detalles específicos de nuestra vida⸴ nos proporciona edificación personal y otorga a nuestros períodos de oración una intensa conciencia de la presencia de Dios.

El apóstol Pablo escribió acerca del uso de la profecía en la iglesia: ‘ ..si todos comunican mensajes proféticos⸴ y entra un no creyente o una persona común y corriente⸴ él mismo quedará convencido y se examinará al oír lo que todos están diciendo. Así quedará descubierto lo más profundo de su corazón⸴ y adorará de rodillas a Dios⸴ y reconocerá que Dios está verdaderamente entre ustedes ‘ (1 Corintios 14⸴ 24-25). Aquí se describe el don de profecía en función del ministerio: convencer de pecado⸴ juzgar una vida extraviada o manifestar los secretos del corazón. Como consecuencia⸴ la fe de la persona será edificada y la iglesia⸴ el Cuerpo de Cristo⸴ crecerá.

La profecía es el don que los ministros y predicadores del evangelio de Jesucristo debieran anhelar especialmente hoy. Cuando se le predica la Palabra por medio de este don a una congregación⸴ su vigorizante poder aparece⸴ y se puede cosecha el fruto del evangelio.

Hoy día son muchos los que hacen mal uso⸴ o incluso abuso de este don. Alejados de lo que enseñan las Escrituras⸴ predicen de manera habitual la fortuna de otras personas⸴ como los adivinos. Estas personas no han recibido el verdadero don del Espíritu Santo⸴ sino que están poseídas por espíritus de mentira y se han convertido en profetas de espíritus malignos de adivinación.

Estoy convencido de que si en las iglesias cristianas se permitiera el ejercicio del don de profecía⸴ se recibiría una nueva y rica porción de vitalidad en la adoración⸴ una sensación de reverencia deriva de ver a Dios obrando en ese preciso momento y en ese preciso lugar⸴ un sentimiento abrumador de lo maravilloso que nos hace exclamar : ‘¡Ciertamente Dios está en este lugar !’. De hecho⸴ serán más los beneficios que los prejuicios los que puede recibir una iglesia abierta a la profecía. Hay la posibilidad de errores y excesos⸴ como ocurre con cualquier don. Pero esos riesgos pueden prevenirse mediante la enseñanza concienzuda de la Escritura.