RAZONES POR LAS CUALES JESUCRISTO SANA A LOS ENFERMOS.

La sanidades físicas son también parte las señales de Dios a los hombres. Al enterarme de los milagros de una sanidad que Jesucristo realiza⸴ mi alma se alegra por varias razones; una de ellas es ver esas caras de dolor que se transforman en rostros de emoción y alegría al recibir la curación. Cada señal que evidencia el poder de Dios indica al hombre la necesidad de volverse a él. Muchos seguían a Jesús porque veían las señales que hacía con los enfermos (Juan 6⸴2).
Uno de los propósitos del
Señor Jesucristo⸴ a través de estas señales milagrosas es de salvar a los pecadores para que se vuelvan a él. Jesucristo no clasificaba las reuniones en cultos de evangelización ni cultos de sanidad. La Biblia dice en el evangelio de San Lucas 9⸴6 que esos discípulos pasaban por las aldeas anunciando el evangelio y sanando enfermedades.La sanidad divina es el proceso por el que Dios actúa de forma sobrenatural sobre las personas impartiendo vida y salud. Esta transformación que se produce en un enfermo al recibir sanidad es únicamente un proceso sobrenatural divino. Debemos destacar que no nos estamos refiriendo en este caso a la intervención científica de la medicina⸴ a la cual respetamos y aceptamo
s ⸴sino únicamente a la actividad sobrenatural de la sanidad.Estudiando la sanidad que escribe la Biblia⸴ gran cantidad de ellas fueron resultados de la misericordia
de Dios. Muchos expresaban: ‘ Señor ten misericordia de mi ‘. Entonces Jesús se compadece y los sanaba. Las multitudes de afligidos seguían a Cristo buscando un milagro.En Marcos 6⸴34 vemos que Jesús salió vi
o una gran multitud y tuvo compasión de ellos porque eran como ovejas que no tenían pastor. De manera que comenzó a enseñarles muchas cosas.Podemos asumir diciendo cual era el verdadero motivo por el cual Jesús sanaba. En primer lugar⸴ y el más importante⸴ era glorificar al Padre por el milagro. En segundo lugar⸴ lograr el cambio que esa sanidad producía en la persona. Ese milagro haría un cambio en su vida y seguiría al
Señor. (Marcos 5⸴19).